Calentando motores para el Sínodo - Alfa y Omega

A finales de marzo se reunieron en la ciudad de Coca representantes de las jurisdicciones eclesiásticas amazónicas de Ecuador, concretamente de las provincias de Lago Agrio, Orellana, Tena, Pastaza y Zamora, para revisar los frutos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en Ecuador y compartir las alertas que vive nuestra Amazonía de cara al próximo Sínodo sobre esta, que tendrá lugar en octubre de 2019.

El Papa quiso llegar hasta aquí en su último viaje a nuestro continente. Dentro del discurso pronunciado en Puerto Maldonado, proponía tres objetivos que le movían a celebrar este Sínodo: buscar nuevos caminos para la evangelización a través de propuestas valientes y creativas; buscar un futuro sereno por los pueblos indígenas, los más vulnerables, y dar a conocer la Amazonía y su importancia para el mundo.

La Amazonía esta afectada por grandes heridas en contra de la vida, la tierra y la cultura, afectada por grandes intereses económicos y políticas que no respetan los derechos de los pueblos que la habitan. Al constatar su fragilidad, con un 25 % deforestado, donde están entrando grupos que dividen a los pueblos, donde se juega el futuro de las generaciones venideras, el Sínodo nos invita a levantarnos y caminar juntos en la misma dirección.

La REPAM será una gran fuerza que ayude al Sínodo desde la fase presinodal. Ha propuesto escuchar al pueblo, y para ello habrá asambleas territoriales en cada jurisdicción amazónica. Se organizarán foros temáticos de acuerdo a los grandes temas que estarán en el instrumentum laboris, como los derechos humanos, la Iglesia ministerial, la vida religiosa, las extracciones y sus consecuencias… Además, habrá un consejo presinodal que aprobará los contenidos de este instrumentum laboris y lanzará consultas.

Todo el encuentro fue un gran esfuerzo de participación, un calentar motores para el desarrollo del próximo Sínodo, que es un kairos y una bendición de cariño y ternura para los pueblos amazónicos por parte del Papa Francisco. Pedimos a todos oraciones, para que, siendo corresponsables de este Sínodo histórico para toda la Iglesia, sepamos dejarnos iluminar por el Espíritu Santo que con espíritu profético sigue suscitando e inspirando con su sabiduría y fortaleza nuevos caminos para su Iglesia.