«¿Tenemos el corazón abierto a las sorpresas de Dios?» - Alfa y Omega

«¿Tenemos el corazón abierto a las sorpresas de Dios?»

El Papa explica las distintas actitudes ante la resurrección de Jesús: «las mujeres corren», mientras que otros, como Tomás, necesitan más tiempo «porque no quieren arriesgarse». Con estos segundos –sin embargo– el Señor tiene paciencia

Agencias

«Los anuncios de Dios son siempre sorpresas, porque nuestro Dios es el Dios de las sorpresas». Sorpresas que tocan «el corazón» y llegan adonde nadie se lo espera, decía el Papa en la mañana del Domingo de Resurrección, durante la celebración de la Misa que precede al tradicional Mensaje Pascual y la bendición urbi et Orbi (a la ciudad –de Roma– y al mundo), con el que culminan las celebraciones de Semana Santa.

«Dios no sabe hacer un anuncio sin sorprendernos. Como se diría en el lenguaje de los jóvenes, la sorpresa es un golpe bajo porque no te lo esperas», prosiguió Francisco en el día más importante del calendario cristiano.

Ante la buena noticia de la resurrección de Jesús, las respuestas varían, explicó el Pontífice. «Las mujeres corren, se ponen en camino en seguida». Pero también hay quien «se toma un poco de tiempo porque no quiere arriesgarse». Es el caso de «santo Tomás, que dice: «Yo lo creeré cuando vea las llagas». Pero el Señor –apostilló el Obispo de Roma– «tiene paciencia para los que no van tan deprisa».

En esa línea iba la pregunta que dirigió el Papa a los miles de fieles consagrados en la plaza de San Pedro: «¿Estoy con el corazón abierto a las sorpresas de Dios?, ¿soy capaz de ir deprisa? O más bien, digo “mañana, mañana“».

La Misa estuvo concelebrada por numerosos cardenales, obispos y sacerdotes y las lecturas y oraciones se realizaron en nueve idiomas, entre ellos español, portugués, árabe y hebreo.

La plaza amaneció adornada con de flores, en su mayoría amarillas y blancas, junto a composiciones florales con claveles, lirios, flor del manzano y tulipanes, todas ellas procedentes, como es tradición, de Holanda.