No hay justicia sin paz

No hay paz sin justicia social, afirmaba en 1967 Pablo VI en la encíclica Populorum progressio. Pero la paz no solo es el resultado, sino también el camino para el progreso humano. Las verdaderas conquistas sociales son las que se obtienen por medio de la persuasión, de la razón, del diálogo inclusivo… El fin de la segregación racial en EE. UU. y en Sudáfrica, la caída de los regímenes prosoviéticos en Europa central y del este, la transición en Myanmar… son algunos ejemplos de revoluciones en las que la movilización no violenta de la sociedad civil ha desempeñado un papel protagonista. Es lo que la Campaña Noviolencia2018 quiere poner en valor en un año en el que se cumple el 50 aniversario del asesinato de Martin Luther King, el centenario del nacimiento de Mandela o los 75 años del ajusticiamiento de los líderes de la Rosa Blanca en la Alemania nazi. Devolver mal por mal conduce a la destrucción de todos, advertía el reverendo norteamericano. El signo supremo de la no violencia es por eso la cruz, que como decía Benedicto XVI «rompe con el círculo de odio y venganza» y «nos hace hermanos».