Osoro llama a la unidad a los sacerdotes: «Las ideologías dividen. Hemos sido ungidos para salir juntos» - Alfa y Omega

Osoro llama a la unidad a los sacerdotes: «Las ideologías dividen. Hemos sido ungidos para salir juntos»

Rodrigo Pinedo
Foto: José Luis Bonaño

El arzobispo de Madrid y el presbiterio de la diócesis han escenificado de nuevo, este Martes Santo, la comunión que existe entre ellos «en el único y mismo sacerdocio y ministerio de Cristo». Durante la tradicional Misa Crismal en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, el cardenal Osoro ha consagrado el Santo Crisma y ha bendecido los demás óleos, lanzando además un mensaje claro a los sacerdotes: «Hemos sido ungidos para salir juntos y unidos a todas las partes y ungir a los hombres en nombre del Señor».

En su homilía, ha incidido en que «nos ha convertido el Señor en Pan y hemos de vivir así y entrar en ese dinamismo de convertirnos día a día con más fuerza y manifestación ante todos los hombres en ese Pan que es Cristo, mientras consagramos el pan cotidiano en la Eucaristía».

El purpurado ha invitado a todos los sacerdotes congregados en la catedral a «desinstalarnos de las ideologías que matan y dividen para centrar nuestra vida en la persona de Cristo que abraza a todos: justos y pecadores; que cuando reparte no se guarda nada, como el Padre», y ha recordado que el encuentro con Jesucristo conduce a la unidad.

Foto: José Luis Bonaño

«¿Cómo puedo provocar división y rupturas yo que he recibido la misma misión de Jesús?»

La incardinación –ha proseguido– «no es solamente ni fundamentalmente un acto jurídico», sino que se trata de «hacer y llevar a cabo el misterio de la Encarnación de mi ministerio unido a un obispo como sucesor de los apóstoles en un trozo del Pueblo de Dios». «¿Cómo puedo provocar división y rupturas yo que he recibido la misma misión de Jesús, de unidad y de comunión, de vida y sanación, de ruptura con la muerte y alianza con la Vida que es el mismo Jesucristo?», se ha preguntado.

En esta línea, el cardenal Osoro ha pedido tener «cuidado» con meterse en «conversaciones en las que alguno sale muerto: “me dijeron”, “oí”, “me parece”, “no me muevo”, “no entro en esa dinámica pastoral porque no la veo”, “eso me parece una tontería”, “son sus ideas”» porque «todo se puede decir, pero donde hay que decirlo».

«Hermanos, seamos valientes y vivamos en la verdad; el diagnóstico que hace Jesús de la situación del mundo no tiene nada de quejumbroso ni de paralizante, todo lo contrario, nos hace una invitación a la acción fervorosa, a salir, a tener una audacia cada día mayor. Hagamos a todos partícipes de esta Buena Noticia, es la Gran Noticia, es una visión nueva de todas las cosas», ha concluido.