La trata de seres humanos, la esclavitud del siglo XXI

Proyecto Esperanza ha advertido este domingo 25 de marzo, con motivo del Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, de que la esclavitud «sigue presente» en el siglo XXI a través de la trata de seres humanos a pesar de que es una condición que «legalmente» está abolida en muchos países.

«Hay que poner encima de la mesa que no podemos hablar de la esclavitud en pasado», señala a Europa Press Marta González, coordinadora del Proyecto Esperanza, una ONG que trabaja para ayudar a mujeres que han sido víctimas de trata a salir de esta situación, a recuperarse de las secuelas y a regularizar su situación.

En el marco de este proyecto de la Congregación de Religiosas Adoratrices, en 2016 fueron atendidas 198 víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, la mayoría de ellas (el 77 %), de entre 24 y 30 años, según los datos de la memoria anual de la organización. Desde la ONG, recalcan que están «cerca» de alcanzar la cifra de 1.000 mujeres atendidas, procedentes de más de 60 nacionalidades, durante 18 años de actividad.

La coordinadora de Proyecto Esperanza sostiene que sobre la esclavitud «hay que seguir hablando en presente» porque existe un «paralelismo» entre las «condiciones inhumanas» de las víctimas de ayer y las de hoy. «Ya no hay tratantes que pongan cadenas como tal a esclavos, pero los tratantes siguen actuando con la misma eficacia, usando el engaño, abusando de la situación de vulnerabilidad de las víctimas y, a veces, la amenaza y la violencia», subraya.

Y aunque González cree que en España se han producido «bastantes avances» en los últimos 20 para perseguir el delito de trata –recordando que en el año 2015 se reformó el Código Penal para introducir nuevos hechos constitutivos del delito de trata de seres humanos–, considera que «hay que seguir haciendo cambios legislativos» para que este delito esté bien recogido y en él que se contemplen «todas» las formas de explotación.

Se han dado «mejoras» en la protección de las víctimas a través de planes de acción, programas y líneas presupuestarias, prosigue Marta González, pero avisa de que «no es suficiente» ya que, a su juicio, en general la lucha contra ese delito «se centra» en las víctimas por explotación sexual.

Una prioridad para la Guardia Civil

Por su parte, Félix Durán, jefe del grupo de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, explica que la lucha contra la trata es una «prioridad» para la Benemérita. El grupo que él dirige liberó aproximadamente a 80 víctimas durante el año 2017 y, en la última operación que ha llevado a cabo el pasado jueves, fueron liberadas 39 mujeres nigerianas que estaban obligadas a ejercer la prostitución.

«No hay nada más satisfactorio ver a una niña que estuvo dedicándose a la prostitución y que ahora esté trabajando», ha subrayado. En este sentido, cree que en la lucha contra la trata el gran reto es la sensibilización y la concienciación social sobre «este drama» que, según asevera, «le puede pasar a cualquiera».

Durán ha afirmado que el número de operaciones policiales desarrolladas para perseguir este delito «han aumentado», lo que se traduce en mayor número de arrestados y de víctimas liberadas, predominantemente de nacionalidad nigeriana, rumana y china. Y apunta que es «imposible» acabar con las mafias dedicadas a la trata de persona, dice que desde la Guardia Civil «ponen todos los recursos» para intentar erradicarla.