Voluntarios para la Santina - Alfa y Omega

Voluntarios para la Santina

Amigos de Covadonga, que surge ante el primer centenario de la coronación canónica de la Virgen y que suma más de 1.100 socios en poco más de un mes de vida, lanza una ambiciosa propuesta de voluntariado para hacer sentir al peregrino como en su casa

Fran Otero
Fotografía de familia de los Amigos de Covadonga, con el abad Adolfo Mariño. Foto: Arzobispado de Oviedo

En poco más de un mes, el santuario de Covadonga ha visto cómo nacía la Asociación de Amigos de Covadonga, que ya suma más de 1.100 socios y, a raíz de esta, el Servicio de Acogida a Peregrinos, que busca atender los 365 días del año a quien llega hasta la Santina, de cuya coronación canónica se cumple este año el primer centenario. Un voluntariado que no está solo pensado para personas que vivan en el entorno o a poca distancia, sino también para personas que vienen de lugares lejanos, incluso desde fuera de nuestro país. Su altruismo tiene recompensa en forma de alojamiento y manutención, pues vivirán en el santuario sin coste económico alguno.

Su tarea, en el Servicio de Acogida de Peregrinos, se sustenta en la información y la asistencia, tal y como explica Esperanza López, presidenta de Amigos de Covadonga: «Por un lado, proporcionar información básica sobre la ubicación de los principales puntos de interés a visitar, así como los horarios de las distintas actividades y servicios. Y también información que ayude a comprender el significado del lugar, de su valor artístico y, especialmente, de su valor espiritual».

En este sentido, cuenta Esperanza que su presencia en el santuario permitirá la apertura de algunos espacios que hasta ahora solo se podían visitar en fechas muy señaladas y la promoción de algunos servicios como los de la casa de ejercicios, también disponible para alojar familias en vacaciones.

A nivel asistencial, el trabajo de los voluntarios se centrará en las personas con movilidad reducida, mayores, familias que precisen un lugar para cambiar a sus hijos o darles de comer, peregrinos que necesiten información en otros idiomas… Toma, de nuevo, la palabra Esperanza: «La Iglesia es familia y, por eso, pretendemos que todos los que visiten el santuario se sientan acogidos en un ambiente que transmitirá cercanía y cariño, como en su casa».

En la actualidad, son casi 100 los voluntarios inscritos, pero hacen falta 300 para cumplir el sueño de cubrir todo el año. «La Santina nos va a ayudar», dice Esperanza. La ventaja del voluntariado que ofrece Amigos de Covadonga es su flexibilidad, pues se puede hacer en días sueltos, fin de semana, semanas completas… Basta con apuntarse en la amigosdecovadonga.org.

Esperanza concluye diciendo que no hay mayor felicidad que estar al servicio de la Virgen en Covadonga y de los peregrinos que la visitan y asegura a los voluntarios que acudan que su vida va a experimentar un cambio: «Necesitamos muchos voluntarios para dar esa felicidad que ellos van a recibir aquí en el santuario».

De momento, entre otros muchas, llegará una persona de Murcia, que va a dedicar diez días de sus vacaciones; igual que un padre y sus dos hijos, procedentes de Alemania; o los voluntarios que llegan desde Madrid, Cádiz, Granada, Santander… Incluso llaman desde México o Argentina, aunque todavía no hay programada ninguna llegada desde allí.