Los mil belenes desechables de fray Conrado - Alfa y Omega

Los mil belenes desechables de fray Conrado

El fraile capuchino Conrado Estruch expone, hasta finales de diciembre, sus más de mil belenes hechos a mano y con material desechable. Todo el dinero obtenido de la venta irá destinado a fines benéficos. En la elaboración, fray Conrado ha utilizado diferentes tipos de materiales de desecho, como juguetes, maderas, máquinas de escribir y de coser, calabazas, así como restos de material tecnológico en desuso, como ordenadores, radios o teléfonos móviles

José Calderero de Aldecoa

El fraile capuchino valenciano Conrado Estruch, de 87 años, ha elaborado, manualmente y con materiales de desecho, más de mil belenes. Ha estado trabajando en el proyecto durante el último año y ahora ha abierto una exposición donde los visitantes podrán comprar cualquiera de los nacimientos, según informó el periódico diocesano Paraula. El dinero recaudado se empleará en fines benéficos.

Conrado lleva 19 años haciendo esta exposición benéfica que, en esta ocasión, fue bendecida por monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, el pasado viernes 6 de diciembre. La bendición episcopal tuvo lugar tras la celebración de una Misa presidida por el arzobispo y celebrada en el convento de los capuchinos.

Para 200 familias sin recursos

Este año, asegura Paraula, la muestra incluye nacimientos elaborados con diferentes tipos de materiales de desecho, como juguetes, maderas, máquinas de escribir y de coser, calabazas, así como restos de material tecnológico en desuso, como ordenadores, radios o teléfonos móviles.

Los visitantes podrán acceder a la exposición, ubicada en el sótano del convento capuchino de San José, en Valencia, hasta el próximo 24 de diciembre en el siguiente horario: de 11 a 14 horas por la mañana, y de 17 a 19 horas por la tarde.

Todo el dinero recaudado por la venta de los belenes irá destinado a cubrir las necesidades de más de 200 familias valencianas sin recursos. También se destinará parte del dinero a la Casa Cuna Santa Isabel, al Cottolengo del Padre Alegre, a la asociación para la Defensa de la Vida Provida y a los misioneros capuchinos de Somalia, Guinea Ecuatorial, Bolivia, Colombia y Honduras.