Buenos Aires (Perú) sufrió siete inundaciones en dos meses. El Papa lo visita - Alfa y Omega

Buenos Aires (Perú) sufrió siete inundaciones en dos meses. El Papa lo visita

Hace 20 años, el nivel del mar empezó a subir. El muro con el que este barrio de Trujillo se protegió del agua hizo que, cuando llegaron las lluvias torrenciales del Niño, la zona se convirtiera en «una piscina gigante» y se derrumbaran 80 casas

María Martínez López
Foto: Cáritas Trujillo

El sábado, Francisco visitará Buenos Aires. No la capital argentina, de la que fue arzobispo. De hecho, la reticencia del Pontífice a viajar a su país de origen es ya una constante en los análisis de la relación del primer Papa latinoamericano con este continente.

El Buenos Aires que recibirá a Francisco es un barrio costero de la ciudad de Trujillo. El mismo Francisco pidió recorrer con el papamóvil las calles que hace menos de un año quedaron totalmente cubiertas por las aguas. Fue, de hecho, una de las zonas de la costa peruana más golpeadas por las lluvias torrenciales entre febrero y abril de 2017. «El barrio se inundó siete veces, y el agua derrumbó 80 casas de construcción precaria», explica Hipólito Purizaca, secretario general de la Cáritas diocesana.

Literalmente, llovía sobre mojado. «Antes, Buenos Aires tenía una hermosa playa. Hace 20 años, el mar empezó a subir. El agua se tragó la playa y empezó a entrar en las calles». Para evitarlo, se hizo una barrera con grandes rocas.

Pero cuando empezó a llover torrencialmente por el fenómeno meteorológico del Niño Costero, toda la lluvia que caía en Trujillo bajó hacia Buenos Aires por las quebradas… y no encontró salida al mar. Este barrio de gente humilde «se transformó en una piscina gigante. Faltó el suministro de electricidad, de agua potable y de alimentos, y hubo casos de dengue. La mitad de la gente abandonó sus casas».

Foto: Cáritas Trujillo

Casas prefabricadas

Cáritas Trujillo estuvo presente desde el primer momento, alojándola en parroquias y colegios primero, y luego entregando casi 200 casas prefabricadas en toda la diócesis. Purizaca explica que en Buenos Aires la mayoría de la gente que tiene un empleo formal –que no son todos– cobra el salario mínimo, unos 120 euros al mes. Son oficinistas, maestros, trabajan en fábricas… «Otros, ni siquiera eso». Con todo, «confían en Dios y eso les motiva para salir adelante».

La visita del Papa, que «nunca pensaron que llegaría a esta zona», va a ser «una bendición». No solo porque confirme a los bonaerenses peruanos en su fe y confianza, sino porque ha sido un gran impulso para las labores de reconstrucción del barrio. «Ahora se están haciendo obras y rehabilitando las principales calles –comentaba el sacerdote hace un par de semanas a Alfa y Omega–. Hasta hace poco, todo el barrio eran huecos». También «mucha gente ha comenzado a pintar y arreglar sus casas».

Foto: Cáritas Trujillo

Una inundación con causas humanas

Preguntado por las causas de la doble inundación que ha vivido este barrio, el secretario general de Cáritas Trujillo explica que la subida del nivel del mar «tiene dos posibles explicaciones, las dos con componente humano: el cambio climático, o la construcción aquí cerca, en Salaverry, de un importante puerto con malecón enorme ganado al mar. Eso fue hace 20 años, y ahí empezó a subir el nivel del mar. Y no se detiene».

En cuanto a las lluvias del Niño, el sacerdote reconoce que se viene produciendo de forma relativamente periódica cada 17 años «más o menos». «Pero las inundaciones son más graves ahora porque la población urbana aumenta, y la gente construye en quebradas y otros lugares donde el agua tiene su cauce natural. De hecho, como ya dejó de llover, la gente ha vuelto a construir en los mismos sitios».