El Papa denuncia la «desnaturalización de la Navidad» en base a «un falso respeto ante quien no es cristiano» - Alfa y Omega

El Papa denuncia la «desnaturalización de la Navidad» en base a «un falso respeto ante quien no es cristiano»

Detrás de esta actitud, ha advertido el Pontífice durante la audiencia general de este miércoles, «se esconde muchas veces la voluntad de marginar la fe, eliminando todo tipo de referencia al nacimiento de Jesús»

José Calderero de Aldecoa
Francisco bendice un niño Jesús durante la audiencia general. Foto: Vatican News

El Papa ha cortado el ciclo de catequesis sobre la Misa que estaba realizando durante las audiencias generales de los miércoles para hablar, en esta ocasión, de la Navidad. En concreto, Francisco ha criticado la «desnaturalización de la Navidad» a la que «estamos asistiendo particularmente en Europa» en base a «un falso respeto ante quien no es cristiano». Detrás de esta actitud, ha advertido el Pontífice, «se esconde muchas veces la voluntad de marginar la fe, eliminando todo tipo de referencia al nacimiento de Jesús».

En este sentido, el Santo Padre ha señalado que «sin Jesús no hay Navidad». Al contrario, «si en el centro está Él, entonces todo su alrededor, las luces, los sonidos, las múltiples tradiciones locales, también las comidas típicas, todo contribuye a crear la atmósfera de la fiesta». Es Cristo quien «da sentido a todo lo que celebramos».

La luz frente a la oscuridad

Durante la catequesis, el Papa también ha explicado que los cristianos «estamos llamados a buscar la verdadera luz que es Jesús». Al encontrarla y acogerla, «nos convertimos en un don para los demás». Sin embargo, «a menudo la humanidad prefiere la oscuridad» porque sabe «que la luz desvelaría acciones y pensamientos que causarían sonrojo y remordimientos», ha advertido Francisco.

Antes de concluir, Bergoglio ha afirmado que «Jesús viene a este mundo y los primeros destinatarios de su venida son los pequeños y despreciados, con los que establece una amistad que continúa en el tiempo». Con ellos, en cada momento, Dios desea construir un mundo nuevo en el que no haya más personas rechazadas, descartadas ni maltratadas».