Un Belén en Bangassou: «¿Cómo se te ocurre nacer en un sitio como este?» - Alfa y Omega

Un Belén en Bangassou: «¿Cómo se te ocurre nacer en un sitio como este?»

El obispo español Juan José Aguirre narra en un mensaje navideño el nacimiento de una pequeña musulmana en el seminario de su diócesis, transformado desde mayo en campo de desplazados

Redacción

Con motivo de las fiestas navideñas, Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, en República Centroafricana, ha querido compartir un mensaje con sus familiares y allegados, que su hermano Miguel se ha encargado de distribuir. Se trata de un testimonio de vida en medio de la muerte, un testimonio de Navidad que nos traslada a Belén, donde María tuvo a Jesús en un pobre pesebre. Compartimos las palabras íntegras del obispo español:

«Diciembre 2017. Mi dron imaginario se acerca al seminario menor San Luis de Bangassou. Desde más cerca, el centro está atiborrado de gente: niños corriendo, mujeres cocinando, hombres charlando con soldados marroquíes junto a carros de combate que peinan todo el perímetro del seminario… Alrededor, todo es tierra quemada, cientos de árboles cortados por los mismos habitantes del centro y las casas de los vecinos vandalizadas.

El campo de desplazados contiene 2.000 personas. En un barracón, antigua sala de estudios de los seminaristas, 100 personas ocupan el espacio entre colchones de goma espuma, y, en medio de ellos, una joven mujer está pariendo. La comadrona ha improvisado una sábana para aislar la escena, pero los gritos de la parturienta y lo espectacular de un parto han atraído miradas curiosas y espectadores entrometidos. Es niña. Su salida por el canal materno es agobiante. La madre es primeriza. La partera mete los dedos para dar la vuelta al bebé, que, finalmente, sale expulsando sangre, placenta y fluidos hasta que la coge por los pies y le da una palmada para que rompa a llorar.

200 ojos admiran a Maimona que chilla de rabia. La quieren llamar Aguirre pero les digo que ese no es nombre de mujer ni de musulmana practicante. Maimona, ¿cómo se te ocurre nacer en un sitio como éste, en un campo de desplazados, rodeada de kalashnikovs y de agresiones?

Pienso en Belén, año cero, en la gruta, en el parto que los evangelios no describen, pero fue también así, en Jesús recién nacido, en sus pañales, en su llanto, en sus gritos por pasar del útero de María a la tristeza de un establo, a la impunidad de Herodes, a la violencia de los Romanos, y, eso sí, más tarde ya amamantado, a su sosiego por estar en la ternura de la Sagrada Familia…».