Don Carlos no quiere tribus: «Unidos para acoger a todos» - Alfa y Omega

Don Carlos no quiere tribus: «Unidos para acoger a todos»

El arzobispo de Madrid se ha reunido por primera vez con los universitarios madrileños en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Durante el encuentro, que se ha desarrollado en formato coloquio, don Carlos ha sido claro y ha destacado la unidad, la misión y la acogida. Unos 200 alumnos acudieron al encuentro

José Calderero de Aldecoa
Foto: José Calderero / Alfa y Omega

El salón de grados de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid se ha llenado esta mañana. Y no era para menos. Los universitarios madrileños se iban a encontrar por primera vez con su arzobispo. También era la primera vez para don Carlos, aunque el prelado ya tiene experiencia, y así ha comenzado su intervención, en esto de venir a la universidad. «Mi vida sería inexplicable sin ella. He trabajado durante muchos años en la universidad», ha contado monseñor Osoro.

Foto: José Calderero.

El arzobispo ha hecho una breve introducción de 10 minutos en la que ha hablado de la «cultura del encuentro», algo «necesario en esta tierra» y ha confesado que su gran pasión en la vida ha sido «hacer de este mundo un lugar en el que todo hombre sea respetado y considerado con la dignidad real que tiene». El mayor «pecado del corazón humano es la insensibilidad para escuchar a todos».

Foto: José Calderero.

Pero más que una intervención, el encuentro ha sido un coloquio en el que don Carlos, sobre todo, ha contestado a los universitarios. «¿Cómo podemos hacer esa cultura del encuentro que nos propone si ni siquiera conocemos a los de la parroquia de al lado y nos ponemos trabas los unos a los otros?», ha preguntado un alumno. «A veces hacemos tribus. Damos nuestras razones. Somos autorreferenciales, lo mío es lo bueno, lo de los demás es malo. Y no sólo entre los cristianos. Un cristiano que piense que lo de otro que piensa todo lo contrario es malo no puede estar aquí. Ese no construye», ha contestado el arzobispo. «No se puede salir por la vida desechando… Hay que salir a este mundo sabiendo que de todo ser humano y de todo grupo humano se puede aprender algo. Sin escondernos pero no se puede salir a descartar, o anulando, o matando. Cuando no reconoces al otro estás matando. Asesino se puede ser de muchas maneras», añadió.

Foto: José Calderero.

«¿Pero más concretamente cómo lo hacemos?», repreguntó, por su parte, Nacho. «El cómo lo tenemos que buscar entre todos. Yo he propuesto el plan de pastoral pero lo tenemos que hacer entre todos. Yo sólo pongo el título: Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio. Tenemos que estar unidos. No podemos decir: Yo de Apolo, yo de Pablo. ¿Y quién es de Jesucristo? Nuestro Señor no vino a este mundo para un grupito, vino para todos los hombres y dio la vida por todos. ¿Cómo lo hacemos? La comunión es esencial. Yo os estoy convocando a todos los jóvenes los primeros viernes de mes. Y allí os pongo a todos a mirar a Jesucristo. Y Él, antes de subir al cielo, le dijo a los discípulos: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio. Salir para regalar libertad. Salir para cambiar el corazón del ser humano. Salir para que cada uno de nosotros sea el rostro del Señor».

Foto: José Calderero.

Don Carlos vuelve a insistir a los jóvenes en la necesidad de estar unidos para salir, con alegría, a anunciar el Evangelio y acoger a todos.