La curación de un niña valenciana, el milagro que da luz verde a la canonización de los padres de santa Teresita - Alfa y Omega

La curación de un niña valenciana, el milagro que da luz verde a la canonización de los padres de santa Teresita

Francisco ha autorizado este miércoles la promulgación del milagro atribuido a la intercesión de Louis Martin (1823-1894) y Zélie Guérin (1831-1877), padres de santa Teresita de Lisieux. Se trata de la curación científicamente inexplicable, por intercesión suya, de una niña valenciana que hoy cuenta con 6 años de edad. El Papa ha firmado también el decreto por el que se reconocen las virtudes heroicas de sor Juana de la Cruz (1481-1534), enterrada en Cubas de la Sagra (Madrid), en el convento popularmente conocido como de Santa María de la Cruz o Convento de Santa Juana

Redacción

El milagro atribuido a la intercesión de Luis y Celia Guérin deja la vía libre para la canonización de los padres de la doctora de la Iglesia santa Teresa de Lisieux. La canonización, según anunció hace unas semana el Prefecto para la Congregación de los Santos, el cardenal Angelo Amato, será en octubre, coincidiendo con el Sínodo dedicado a la familia. Será el primer matrimonio de la historia canonizado conjuntamente.

Alfa y Omega contó ya en marzo de 2014 la historia de esta curación, cuya naturaleza milagrosa ha confirmado ahora la Santa Sede. «Hay que esperar lo peor», fue lo que les dijeron los médicos a Santos y Mari Carmen, un matrimonio valenciano, al nacer Carmen, su segunda hija. Después de un embarazo muy complicado, Carmen nació prematuramente con una doble septicemia y una hemorragia cerebral que ponían en peligro su vida.

Como la niña nació el 15 de octubre de 2008, fiesta de santa Teresa de Jesús, Santos buscó inmediatamente, por Internet, dónde se encontraba el convento de carmelitas más cercano: el monasterio de San José y Santa Teresa, en Serra, a 30 kilómetros de la capital valenciana. Y allí se dirigió, conduciendo, de noche, por varias carreteras comarcales.

El monasterio está cerrado, pero él llamó con insistencia, hasta que consiguió que le abrieran: «Hermana, vengo a rezar por mi hija». La comunidad acepta el encargo. Y encomiendan a la pequeña Carmen a los padres de santa Teresita de Lisieux, beatificados en esos mismos días, el 19 de octubre.

«Un acontecimiento verdaderamente inusual»

El Papa ha recibido este miércoles en audiencia al cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y ha autorizado el decreto referido a la curación científicamente inexplicable de Carmen, en cuyo proceso canónico, remitido a Roma por la diócesis de Valencia en mayo de 2013, testificaron un total de 18 personas, entre ellas ocho médicos.

Desde que el padre de la niña acudió al monasterio de las Carmelitas descalzas, según indica el informe presentado por el postulador de la causa, el religioso carmelita italiano Antonio Sangalli, se produjo una progresiva recuperación de la niña, hasta su «restablecimiento asombroso, sin explicación médica alguna», por lo que el postulador asegura que tuvo la sensación de encontrarse «frente a un acontecimiento verdaderamente inusual, que merecía una investigación más profunda

Según resalta Sangalli, «los Martin son un matrimonio especial, un ejemplo para nuestras familias de hoy; son maestros en el campo de la fe, de la educación a la santidad doméstica, eclesial y social».

Los Martin tuvieron 9 hijos, de los que cinco niñas sobrevivieron. Todas ellas se hicieron religiosas. Una ya es santa reconocida, santa Teresita. De otra, Leonia, se abrió recientemente la causa de canonización.

La fama de santidad de Juana de la Cruz

Por otro lado, el Papa ha reconocido las virtudes heroicas de la religiosa Juana Vázquez Gutiérrez, que tomó el nombre de Juana de la Cruz. Nació en Azaña (actual Numancia de la Sagra, Toledo) el 3 de mayo de 1481, y murió en Cubas de la Sagra (Madrid, diócesis de Getafe) el 3 de mayo de 1534.

Su fama de santidad queda acreditada, entre otras cosa, por el hecho de que el monasterio donde está enterrada, en Cubas de la Sagra, es desde hace tiempo conocido como el de Santa María de la Cruz o Convento de Santa Juana.

Francisco aprobó también el decreto que reconoce las virtudes heroicas del sacerdote italiano Francesco Gattolauna, del novicio bosnio Pietro Barbarik, de la monja irlandesa Maria Aikenhead, de las religiosas italianas Elisabetta Baldo y Maria Orsola Bussone, y de la monja polaca Edvige Jaroszewska.