«Pedimos perdón por las formas en que los cristianos se han ofendido desde la Reforma» - Alfa y Omega

«Pedimos perdón por las formas en que los cristianos se han ofendido desde la Reforma»

Es la primera vez que luteranos y católicos conmemoran juntos la Reforma protestante «desde una perspectiva ecuménica», lo que ha sido posible gracias a la «eliminación de prejuicios, una mayor comprensión mutua y la identificación de decisivos acuerdos teológicos». Así lo han reconocido ambas confesiones en una declaración conjunta hecha pública este martes al finalizar el año de la conmemoración ecuménica común de la Reforma

José Calderero de Aldecoa
El Papa Francisco durante la oración común luterano-católico romana en Lund, Suecia, el 31 de octubre de 2016. Foto: AFP Photo/Vincenzo Pinto

La Federación Luterana Mundial y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos han emitido una declaración conjunta en la que aseguran estar «agradecidos por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma» y piden «perdón por nuestros fracasos, las formas en que los cristianos han herido el Cuerpo del Señor y se han ofendido unos a otros durante los 500 años transcurridos desde el inicio de la Reforma hasta hoy».

La declaración se ha producido este martes 31 de octubre al finalizar el año de la conmemoración ecuménica común de la Reforma, en el día en el que se cumplen 500 años desde que Lutero hizo públicas las 95 tesis en las que criticaba la práctica de las indulgencias y dio comienzo así a la Reforma. También este martes, en la misma iglesia del palacio de Wittenberg asociada con este hecho histórico, las iglesias luterana y católica de Alemania han participado en una celebración conjunta por el Día de la Reforma.

Es la primera vez que luteranos y católicos conmemoran juntos la Reforma protestante «desde una perspectiva ecuménica», lo que ha sido posible gracias a la «eliminación de prejuicios, una mayor comprensión mutua y la identificación de decisivos acuerdos teológicos», prosigue el texto.

Esto ha dado lugar «a un nuevo enfoque de los acontecimientos del siglo XVI que llevaron a nuestra separación» y que, a su vez, permitirá transformar «su influencia sobre nosotros» en un «estímulo al crecimiento de la comunión y signo de esperanza».

La Iglesia Anglicana

Asimismo, la Federación Luterana Mundial y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos han asegurado en el comunicado sentirse alegres por la adhesión de la Iglesia Anglicana a la Declaración conjunta sobre la doctrina de la Justificación, en la que ambas confesiones afirman tener la misma visión sobre cómo se vuelve efectiva en el pecador la gracia de Cristo y la salvación, firmada por católicos y luteranos en 1999.

Además de católicos, luteranos, y desde hoy los anglicanos, también comparten este acuerdo teológico fundamental los metodistas y reformados —calvinistas—. «Sobre esta base nuestras comuniones cristianas pueden construir un vínculo más estrecho de consenso espiritual y testimonio común en el servicio del Evangelio», afirman la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial en la nota publicada este martes.

El documento concluye con el deseo de católicos y luteranos de seguir «buscando un consenso sustancial que permita superar las restantes diferencias que existen».

Declaración conjunta de Luteranos y Católicos

El 31 de octubre de 2017, último día del año de conmemoración ecuménica común de la Reforma, estamos muy agradecidos por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma, conmemoración que compartimos juntos y con nuestros asociados ecuménicos del mundo entero. Asimismo, pedimos perdón por nuestros fracasos, las formas en que los cristianos han herido el Cuerpo del Señor y se han ofendido unos a otros durante los 500 años transcurridos desde el inicio de la Reforma hasta hoy.

Nosotros, luteranos y católicos, estamos profundamente agradecidos por el camino ecuménico que hemos recorrido juntos en los últimos 50 años. Esa peregrinación, sostenida por nuestra oración común, el culto y el diálogo ecuménico, redundó en la eliminación de prejuicios, una mayor comprensión mutua y la identificación de decisivos acuerdos teológicos. Frente a tantas bendiciones a lo largo del camino, elevamos nuestros corazones en alabanza al Dios Trino por la misericordia recibida.

En este día damos una mirada retrospectiva a un año de notables eventos ecuménicos que comenzó el 31 de octubre de 2016 con la oración común luterano-católico romana en Lund, Suecia, en presencia de nuestros asociados ecuménicos.

Durante la presidencia de ese servicio, el papa Francisco y el obispo Munib A. Younan, entonces presidente de la Federación Luterana Mundial, firmaron una declaración conjunta que recoge el compromiso de seguir recorriendo juntos el camino ecuménico hacia la unidad por la que oraba Cristo (cf. Juan 17.21). Ese mismo día, nuestro servicio conjunto a quienes necesitan nuestra ayuda y solidaridad también se vio fortalecido por una declaración de intención entre Caritas Internationalis y la Federación Luterana Mundial – Servicio Mundial.

El papa Francisco y el presidente Younan declararon juntos: «Muchos miembros de nuestras comunidades anhelan recibir la Eucaristía en una mesa como expresión concreta de la unidad plena. Sentimos el dolor de quienes comparten su vida entera, pero no pueden compartir la presencia redentora de Dios en la mesa de la Eucaristía. Reconocemos nuestra conjunta responsabilidad pastoral para responder al hambre y la sed espirituales de nuestro pueblo de de ser uno en Cristo.

Anhelamos que sea sanada esta herida en el Cuerpo de Cristo. Este es el propósito de nuestros esfuerzos ecuménicos, que deseamos que también progresen mediante la renovación de nuestro compromiso con el diálogo teológico.»

Las bendiciones de este año de conmemoración incluyen el hecho de que por primera vez, luteranos y católicos hayan considerado la Reforma desde una perspectiva ecuménica, lo que dio lugar a un nuevo enfoque de los acontecimientos del siglo XVI que llevaron a nuestra separación. Reconocemos que si bien el pasado no se puede cambiar, su influencia sobre nosotros hoy en día se puede transformar para que sea un estímulo al crecimiento de la comunión y un signo de esperanza a fin de que el mundo supere la división y la fragmentación. Una vez más, resultó claro que lo que tenemos en común es mucho más que aquello que nos divide.

Nos alegra que la Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación, firmada en un acto solemne por la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica Romana en 1999, también fuera firmada en 2006 por el Consejo Metodista Mundial y por la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas en este año de conmemoración. Además, hoy mismo será acogida y recibida por la Comunión Anglicana en una ceremonia solemne en la abadía de Westminster. Sobre esta base nuestras comuniones cristianas pueden construir un vínculo más estrecho de consenso espiritual y testimonio común en el servicio del evangelio.

Reconocemos con gratitud, los numerosos eventos de oración y culto comunes que luteranos y católicos celebraron junto con sus asociados ecuménicos en distintas partes del mundo, los encuentros teológicos y las publicaciones significativas que dieron sustancia a este año de conmemoración.

De cara al futuro, nos comprometemos a seguir nuestro camino común, guiados por el Espíritu de Dios, hacia la mayor unidad de acuerdo a la voluntad de nuestro Señor Jesucristo. Con ayuda de Dios, pretendemos discernir a través de la oración nuestra comprensión de la Iglesia, la Eucaristía y el Ministerio, buscando un consenso sustancial que permita superar las restantes diferencias que existen entre nosotros. Con profunda alegría y gratitud, confiamos en «que el que comenzó en [nosotros] la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo» (Filipenses 1, 6).