Una católica en la vida pública - Alfa y Omega

Una católica en la vida pública

José Francisco Serrano Oceja

Paradojas de la historia. En la Viena que transcurre desde finales del siglo XIX hasta la anexión nazi de 1938 se produjo una singular conjunción estelar de talento, innovación, creación, arte, ciencia. Nombres como Wittgestein, Popper, Rilke, Zweig, Kafka, Roth, Brahms, Mahler, Dvorak, Klimt, Freud, y otros muchos, se suman al cuadro honorífico de un momento crucial en la historia de Europa. Pero lo que no se suele saber es que a esa pléyade de inmortales hay que añadir el nombre de una mujer, Hildegarda Burjan, beata de la Iglesia católica, fundadora de la institución Caritas Socialis, parlamentaria, esposa y madre. Quizá para el gran público de habla hispana una absoluta desconocida. Una biografía apasionante que CEU Ediciones, en respuesta a su carisma de hacer visible la presencia social en la vida pública, nos ofrece gracias al empeño de Gonzalo Moreno-Muñoz. Como señala el cardenal Christoph Schönborn en el prólogo a esta edición, «Hildegarda Burjan es además la primera política democrática que ha sido beatificada por la Iglesia. Es el mejor ejemplo de que, también en política, se puede llegar a la santidad. El escepticismo general de muchas personas respecto a la política es contrarrestado severamente en Hildegarda. Porque hoy también son necesarios políticos que, como ella, sean capaces de actuar con integridad y responsabilidad».

La biografía de Hildegarda Burjan, La conciencia del parlamento, tiene dos horizontes metodológicos complementarios: los capítulos dedicados al decurso de su vida, con una serie de añadidos finales sobre aspectos claves de su vida y de su obra. Nacida en 1883 en Görlitz, ciudad alemana a pocos metros de la frontera polaca, su vida transcurrió en Zúrich, Berlín y Viena. Una biografía en medio de la encrucijada de la historia de dos guerras mundiales y la confrontación de los sistemas basados en ideologías totalitarias. Hildegarda, casada con Alexander Burjan, madre de una hija con la que mantuvo una relación particular, entregó su vida al compromiso social en aquellas causas de defensa de los más pobres, los niños y las mujeres trabajadoras. El cardenal Fiedrich Gustav Piffl, arzobispo de Viena, y confidente de Hildegarda, destacó siempre la fidelidad al Evangelio sin glosa que inspiró las decisiones de quien, después de su conversión, se «entregó sin reserva a Dios y los hombres». De ahí nace, entre otras obras, la principal, Caritas Socialis, una institución religiosa fundada en 1919 como comunidad femenina que hoy cuenta con 64 hermanas en Austria, Alemania, Tirol del Sur y Brasil, y cuyo carisma es la asistencia social y el acompañamiento personal al principio y al fin de la vida.

Como señala el obispo de Guadix, monseñor Ginés García Beltrán, en el epílogo de este libro, «Hildegarda Burjan es una de esas figuras que actualiza radicalmente el mensaje cristiano, vivido en unas circunstancias concretas, en el pasaje de la historia que Dios dispuso para ella». Son particularmente interesantes las páginas dedicadas al compromiso político de esta mujer, o a las dificultades a la hora de sacar adelante Caritas Socialis frente, incluso, a la incomprensión del entonces arzobispo Theodor Innitzer, o la capacidad de Hildegarda para pronosticar lo que significaría el acenso de Hitler al poder, de quien mucho antes de que se diera esa conquista había escrito: «A este Hitler hay que tomarlo en serio. Hay que analizar bien este movimiento. Es totalitario y llegará hasta donde sea necesario. No hará ninguna concesión, no habrá término medio».

La conciencia del parlamento. Vida y obra de la beata Hildegarda Burjan
Autor:

Ingeborg Schödl

Editorial:

CEU Ediciones