13.700 bebés han muerto por falta de comida en Afganistán desde enero
Se agrava la crisis humanitaria desatada por la llegada de los talibanes. En prácticamente todas las familias no se come lo suficiente
En medio del boom mediático sobre la guerra en Ucrania, la crisis humanitaria en Afganistán no hace sino agravarse en silencio. Según ha informado el propio Ministerio de Sanidad del país, en lo que va de año 26 madres y 13.700 bebés han muerto por falta de alimentación adecuada. Es la consecuencia más dolorosa del hambre que asola el país desde la toma del poder por parte de los talibanes en agosto.
Una de cada cinco familias no tuvo ingresos en febrero; en concreto, el 21 % según datos del Programa Mundial de Alimentos. Tres puntos más que solo un mes antes. Además, el 85 % de las familias con ingresos han visto estos reducirse significativamente.
Como consecuencia, 23 millones de personas (más de la mitad de la población) sufre inseguridad alimentaria. Y en el 95 % de los hogares la ingesta de alimentos no es suficiente. Ese porcentaje sube a casi el 100 % en los hogares encabezados por mujeres en el país del mundo con más viudas (900.000 según recoge Reliefweb). Ramiz Alakbarov, vicerepresentante especial del secretario general de la ONU, ha afirmado que el hambre en el país puede alcanzar «proporciones sin precedentes».
Niños trabajando…
Según denuncia Save the Children, una de cada cinco familias se ha visto obligada a poner a trabajar a sus hijos para intentar aumentar sus ingresos. En la ciudad de Herat, esto ha llevado a las autoridades a tomar medidas. El Ministerio de Obras Públicas ha cread, con algunas organizaciones internacionales, un proyecto para intentar sacar de esta situación a cientos de niños que trabajaban de manera informal en la calle como limpiabotas o vendedores.
En una primera fase, informa ToloNews, 550 niños recibirán 72 euros al mes a cambio de continuar su escolarización y recibir formación profesional. Esta cantidad es suficiente para mantener a una familia. Se espera que más adelante el programa se pueda ampliar a otros 1.000 menores.
También UNICEF, añade AsiaNews, ha puesto en marcha un programa de transferencias económicas directas a las familias. Según un informe de la entidad, el dinero se gasta sobre todo en ropa y calzado para los niños, medicinas y combustible.
… y niñas sin colegio
Al mismo tiempo, continúa la represión de los talibanes. A pesar de que se informó de que las niñas podrían volver a la escuela cuando se retomaran las clases, no ha sido así. Al reabrir los colegios el 23 de marzo, después de siete meses cerrados, se impidió a las muchachas el acceso a las aulas de secundaria. Como protesta, Estados Unidos no se presentó a una reunión prevista en Doha para discutir con los talibanes cuestiones económicas clave para desbloquear la situación financiera y la falta de liquidez, principal causa de la desastrosa situación humanitaria.
Hasta los partes se han segregado por sexo: las mujeres solo pueden ir a ellos tres días entre semana, mientras que los hombres los disfrutan cuatro, incluido el fin de semana. Además, la BBC, Deutsche Welle y otros medios de comunicación se han visto obligados a cancelar su programación en urdu, pastún y persa.
Apoyo de China y Rusia
Para sortear el rechazo de Occidente, los talibanes miran a Asia. Esta semana se ha celebrado en Anhui (China) una cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de la región. Es la tercera de este tipo, y han participado Pakistán, Rusia, Irán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Dentro de la cumbre, hubo un encuentro paralelo para abordar las relaciones trilaterales entre Afganistán, Pakistán y China.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó que los crecientes lazos comerciales entre Afganistán y las naciones vecinas están contribuyendo al posible reconocimiento internacional de la administración talibán. De hecho, este jueves se acreditó en Moscú el primer diplomático afgano del nuevo gobierno del Emirato Islámico de Afganistán.