Gracias por ser amigo - Alfa y Omega

Un homenaje siempre se agradece, pero mucho más cuando viene de aquellos con los que trabajas diariamente y eres tú el que tiene que estar agradecido, porque por ellos tiene pleno sentido mi vocación como religioso trinitario. Son ellos, los internos de Soto de Real, los que en un largo escrito agradecen y reconocen el trabajo que realizo y expresan quién soy yo para ellos. Recojo algunas palabras:

«Quienes estamos presos de la justicia tenemos la dicha de contar con un guía espiritual de excepción. El padre Paulino es hermano y amigo. Su calidad queda patente en su capacidad de congregación en torno a Jesús cada domingo para celebrar la Misa. Es un trabajo que realiza de modo silencioso y abnegado, sirviéndose para ello de dos pilares fundamentales con los que mantener estable la comunidad cristiana.

El primero es una insistencia machacona para mostrarnos a un Dios cercano, indulgente, compasivo y capaz de conseguir que nos sigamos sintiendo parte de su obra. En cada Misa y visita a los módulos lleva consigo a ese Dios que nos dice estar siempre dispuesto a abrazarnos».

El segundo lleva componentes de incuestionable humanidad. Con un espíritu revolucionario y cierta rebeldía, su obstinación se centra en defender a los que considera suyos para que nadie se atreva a mirar a un preso como un bicho raro. No escatima tiempo ni palabras para recordarnos algo que una vida entre rejas parece empeñada en hacernos olvidar: que somos personas y seguimos siendo parte de esa misma sociedad que, en legítimo reproche a nuestros actos, nos ha querido encerrar. Esta forma de ser y actuar hace posible que exista una perfecta comunión entre los presos con su capellán, con la Iglesia y con Dios.

Para terminar decirte que este grupo de cabroncetes (como tú nos llamas cariñosamente), al terminar cada Eucaristía salimos un puntito menos cabroncetes de lo que pudiésemos serlo al entrar. Gracias, Paulino, porque en tu entrega se cumple la máxima que defiende el Papa Francisco: “Que un buen pastor esté impregnado del olor de sus ovejas”».