La obra de las hijas espirituales de Faustino Míguez a la que mimaba el arzobispo Bergoglio - Alfa y Omega

La obra de las hijas espirituales de Faustino Míguez a la que mimaba el arzobispo Bergoglio

En el Hogar Escuela Miguel Viñas Loureyro las religiosas del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora atienden a 180 niñas que «viven en lo que ustedes llamarían chabolas». Al Papa Francisco, que este domingo canonizará a Faustino Míguez –fundador del Instituto–, «le gustaba mucho venir por aquí. Él siempre ha tenido una predilección especial por los más necesitados y estas niñas lo son»

José Calderero de Aldecoa

El Hogar Miguel Viñas Loureyro, situado en Buenos Aires, fue la primera obra en Argentina del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora. Se fundó en 1924, un año antes de que muriera el beato Faustino Míguez –fundador a su vez de las Hijas de la Divina Pastora que este domingo será canonizado en el Vaticano por el Papa Francisco–.

El próximo santo «estaría encantado con el hogar. Su intención al fundar el instituto era trabajar por la promoción de la mujer, y eso mismo es lo que hacemos aquí todos los días», explica a Alfa y Omega madre Inmaculada, que con 72 años es la delegada para América del Instituto.

Una oportunidad para quien no tiene oportunidades

En el Hogar Miguel Viñas Loureyro, las religiosas atienden a 180 niñas, 30 de las cuales están internas de lunes a viernes. La gran mayoría son hijas de inmigrantes que «viven en lo que ustedes llamarían chabolas», explica la religiosa, alicantina de nacimiento pero que lleva 42 años viviendo en Argentina. «Las casas de las alumnas están situadas en barrios marginales, donde la situación a diario es muy dura y donde hay mucha necesidad», añade. Por eso, «al llegar el fin de semana muchas no quieren irse a casa».

A pesar de la difícil situación familiar, las chicas tienen la oportunidad de formarse. En el hogar, cursan toda la educación primaria. Y una vez que terminan, pueden elegir entre seguir estudiando o prepararse para un oficio. En ambos casos, las jóvenes seguirán gozando de la ayuda de las Hijas de la Divina Pastora, que también cuentan con un colegio de educación secundaria y ofrecen formación profesional.

El hogar y el arzobispo Bergoglio

Según madre Inmaculada, Faustino estaría encantado con el hogar. El que de hecho lo estaba era el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio —hoy Papa Francisco—, al que «le gustaba mucho venir por aquí. Nos mimaba mucho».

Cuando se encontraba de «visita por la zona, siempre venía al hogar a saludar. Le encantaba estar con las niñas. Él siempre ha tenido una predilección especial por los más necesitados y estas niñas lo son». Incluso, en alguna ocasión, «Bergoglio pidió que recibiéramos a alguna joven que había acudido a él para pedirle ayuda».

Canonización de Faustino

Precisamente, el Papa argentino será quien declare santo a Faustino Míguez este domingo. Para madre Inmaculada, esto «es una gracia enorme del Señor. No podemos perder esta oportunidad que nos da Dios, sería una infidelidad por nuestra parte». De este modo, la canonización «es una llamada a renovar nuestra vocación, nuestra entrega y poder trabajar más intensamente por la promoción de la mujer».