El francotirador - Alfa y Omega

El francotirador

Juan Orellana

El francotirador (ganadora de un Oscar, de los 6 a las que estaba nominada) se puede considerar como una magnífica ocasión… desaprovechada. Además, el estreno en España viene precedido por la polvareda que ha producido en Estados Unidos el inicio del juicio contra el asesino de Christopher Kyle.

A Clint Eastwood, a punto de cumplir los 85 años, parece que le va la marcha. Sitúa su última película en plena guerra de Irak. Cuenta la historia real de Christopher Kyle, un tejano de familia muy tradicional nacido en 1974, que se ha convertido en uno de los francotiradores más famosos de los marines norteamericanos. Abatió tantos insurgentes iraquíes (unos doscientos cincuenta), que se ganó el apodo del Demonio de Ramadi. Falleció antes de cumplir cuarenta años, cuando ya se había retirado para dedicarse a su familia. El guión adapta el libro de carácter autobiográfico American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U. S. Military History, escrito por Kyle junto a Scott McEwen y Jim DeFelice, en 2012.

Mucha gente –entre ellos algún intelectual de izquierdas como Noam Chomsky– ha criticado el tono patriotero y militarista del film. Pero Eastwood no abandona la coherencia que ha atravesado toda su carrera. Esa mentalidad patriótica es propia de gran parte del pueblo americano, aunque resulte incomprensible para muchos españoles. Esa fuerte conciencia de pertenencia, o la obsesión por la seguridad nacional, son interpretadas por muchos como síntomas de fascismo recalcitrante. Pero dejando de lado ese ridículo provincianismo intelectual de tantos liberales de diseño, hay que añadir que la objeción al film El francotirador no reside ahí.

El problema de la película es que su guión y construcción de personajes son demasiado esquemáticos. Da la impresión de que Clint Eastwood quiere hacer un homenaje al héroe incomprendido, al que desempeña un papel decisivo para defender a su gente, pero ésta le recibe con desafección y reproche. El clásico veterano –por ejemplo, de Vietnam– que acababa siendo vapuleado por unos y otros. Nuestro Christopher Kyle actúa por convicción, pero su esposa no aguanta más ese patriotismo que le mantiene en peligro y fuera de casa durante meses, y su propio hermano, también marine, no cree en la causa de la política exterior norteamericana. Así Kyle, que tiene que llevar a cabo atrocidades como matar niños, no se siente respaldado por aquellos a los que busca proteger, y vive sumido en una permanente conciencia perpleja. Éste es el asunto dramático que requeriría muchas más vueltas de las que Eastwood le da. Un conflicto moral muy interesante que hubiera necesitado un guión mucho más madurado y reposado del que ofrece Jason Hall, que firma con éste su tercer guión.

Cine
Director:

Clint Eastwood

País:

Estados Unidos

Año:

2014

Género:

Bélico

Público:

+16 años