El compromiso en medio de lo cotidiano - Alfa y Omega

El compromiso en medio de lo cotidiano

Este sábado tiene lugar el segundo encuentro de laicos que viven la misión dentro de las congregaciones religiosas en España. Organizado por la CONFER, el objetivo es que afiancen su compromiso con las familias religiosas con las que comparten carisma, y trabajen en red con otras instituciones. El año pasado, el encuentro tuvo más de mil participantes. «El objetivo era visibilizar y tomar conciencia de esta realidad, que es creciente en la Iglesia. Esta vez, nos vamos a centrar en compartir nuestro día a día», explica su coordinador, el padre jesuita Elías Royón, ex Presidente de la CONFER

Cristina Sánchez Aguilar
Un centro salesiano

Guillermo Gómez está casado, y es padre de una niña. Es arquitecto, da clase en el colegio de las Escuelas Pías de Aluche (Madrid), y cuida de su familia. El poco tiempo de ocio que le queda lo utiliza para un bien mayor: «Vivo y comparto mi vida, mi fe y mi misión en la Fraternidad de las Escuelas Pías, la asociación de pequeñas comunidades cristianas de carisma escolapio que, junto a esta congregación, busca dar continuidad al sueño de san José de Calasanz en muchos lugares del mundo». Guillermo también se dedica a impulsar el proyecto pastoral y laical de la Provincia religiosa escolapia de Betania, «rodeado de hermanos religiosos y laicos: estoy en el equipo provincial de pastoral, el equipo provincial de laicos, Consejo de la fraternidad…». Su vida transcurre de reunión en reunión, haciendo encaje de bolillos para encajar las horas, pero «es una auténtica bendición poder trabajar vocacionalmente, en el seno de la Iglesia, codo con codo con tantos hermanos, religiosos y laicos, que comparten el mismo sueño, el mismo carisma, la misma misión». Evidentemente, no todo es un camino de rosas, porque no hay horarios definidos, el cansancio que se acumula… «Es probable que mi vida fuera más fácil y cómoda si trabajase en un estudio de arquitectura, y ya. Intentar vivir la vocación de forma plena, no quedándose a medias, complica mucho la vida», cuenta. Pero, añade, «también es probable que fuera una vida mucho menos plena».

Ser laico comprometido

Rafael Moreno es salesiano cooperador. Es el coordinador provincial de Madrid, en medio de las seis Provincias que la Familia Salesiana tiene en España. «Me encargo de la animación de los centros, y de la labor organizativa», explica. Lo que se traduce en llegar a casa después del trabajo –es arquitecto y trabaja en el mundo de la construcción– y ponerse una hora frente al ordenador contestando correos, haciendo llamadas, convocando encuentros…, eso sin contar las visitas a los 22 centros salesianos de la Provincia. «Es mi forma de apostolado. Comparto la misma espiritualidad que el religioso salesiano, sólo que yo tengo trabajo, mujer e hijos», afirma.

David López vive su vocación en la Orden de San Juan de Dios. «Mi responsabilidad es coordinar los centros a través de Juan Ciudad», cuenta. Además, los principios de hospitalidad compartidos con la institución, «intento que trasciendan en mi vida diaria. En mi labor en la parroquia, en mi familia, con mis amigos…». Leonor Ariño pertenece a la familia ignaciana. «Soy madre de familia y bebo de la espiritualidad de la Compañía de Jesús», explica. Dentro de los jesuitas, hay un numeroso grupo de laicos «que sostiene muchas obras». Leonor reconoce que, en la vocación que ha descubierto, «se responde a muchas preguntas sobre mi existencia, aparte de mi profesión y mi familia. Amo a esta Iglesia y quiero servirla, y en la familia ignaciana me comprometo en medio de lo cotidiano».

Pueblos unidos es una plataforma de acción social jesuita sostenida por laicos y religiosos. Foto: Pueblos unidos

Es, de verdad, la hora de los laicos

Guillermo, Rafael, David y Leonor participaron el año pasado en el Encuentro de laicos en misión, que organizó por primera vez la CONFER. Un encuentro muy motivador para los más de mil participantes que acudieron. «Todos los laicos vinculados a congregaciones religiosas estábamos deseando que se organizase algo así», afirma Guillermo. «Hay mucha riqueza vocacional de laicos, y mucho camino ya recorrido. Nos tocaba ya compartir esa misión entre unos y otros, y proponer un trabajo conjunto», explica. Más de 80 congregaciones religiosas estuvieron representadas en ese primer acercamiento. «Faltaba reflexionar sobre esta realidad: sobre cómo los laicos cada vez asumimos más responsabilidades dentro de la Iglesia», explica Leonor. «Fue un empuje para los laicos», admite Guillermo, «porque es hora de reconocer que somos corresponsables en la labor evangelizadora de la Iglesia». Para David López, además, es fundamental que se dé espacio a los laicos, «tanto dentro de la Iglesia como dentro de las congregaciones. Ante la escasez de vocaciones que hay, considero que el carisma actúa en los laicos de una forma muy fuerte».

Este sábado, 14 de marzo, tendrá lugar el segundo Encuentro, siguiendo la estela del primero, pero poniendo el foco en los grupos de encuentro para reflexión sobre la misión compartida y el futuro conjunto. Aunque el objetivo es que este año sea más reducido en el número de participantes, «para centrarnos en la experiencia que vivimos en el día a día», explica el padre jesuita Elías Royón, coordinador del Encuentro y ex Presidente de CONFER. Será en el Colegio Nuestra Señora del Recuerdo, de Madrid, y lo inaugurará y clausurará monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. El encuentro se podrá seguir en Twitter, con el hashtag #juntossomosmas.