El Papa encomienda a Cristo al pequeño Charlie - Alfa y Omega

El Papa encomienda a Cristo al pequeño Charlie

El Papa Francisco lamentó este viernes la muerte del bebé Charlie Gard, ocurrida el 28 de julio en el Reino Unido, y encomendó al Señor el descanso del niño. «Encomiendo el pequeño Charlie al Señor, y rezo por sus padres y por todas las personas que lo amaron», declaró el Pontífice en su cuenta oficial de Twitter. También el presidente de los obispos ingleses, el cardenal Nichols, recuerda «el amor fuerte e ilimitado» de los padres del niño y hace una mención a los trabajadores del hospital que han atendido al bebé

Redacción

«Nuestro bello y pequeño niño se ha marchado. Estamos muy orgullosos de ti», fueron las palabras con las que su madre, Connie Yates, dio a conocer que su hijo había fallecido. Ante esta noticia, el Papa Francisco, que había seguido de cerca el caso del niño británico, declaró en su cuenta de Twitter que encomendaba «al Señor al pequeño Charlie» y rezaba «por sus padres y por todas las personas que lo amaron».

También el presidente de los obispos ingleses y arzobispo de Westminster, cardenal Nichols, escribió la tarde del viernes un tuit con «sinceras y profundas condolencias a los padres de Charlie Gard, que lo han cuidado con un amor fuerte e ilimitado».

En la página web del arzobispado de Westminster, el cardenal publicó un comunicado ante la muerte del pequeño, en el que afirma estar «profundamente entristecido por la noticia de que Charlie Gard ha muerto». El arzobispo asegura sus «oraciones y las de la comunidad católica para que nuestro Padre celestial, que acoge el alma de su amado hijo en el cielo, consolará y fortalecerá a sus padres ya toda su familia y amigos».

El cardenal Nichols también ofrece su «apoyo y simpatía» al personal del hospital Great Ormond Street, «que ha cuidado a Charlie durante estos meses de su corta vida». Y añade que, «tras visitar el hospital recientemente, conozco su profesionalidad». Ellos, añade, «también soportarán agudamente el dolor por la muerte de Charlie».

El pequeño, que iba a cumplir un año el próximo 4 de agosto, sufría una enfermedad genética que causa debilidad muscular progresiva y puede provocar la muerte en el primer año de vida. Esta enfermedad rara, que solo padecen 16 personas en el mundo, ha ido apagando su cuerpo. Sin embargo, sus padres tenían la esperanza de trasladarlo a Estados Unidos o Sevilla, donde tratamientos para enfermedades similares han dado resultado.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo negó a los padres de Charlie Gard someter a su hijo a un tratamiento experimental. El motivo fue porque daba por buena la valoración de los tribunales ingleses de que las posibilidades de mejora eran reducidas y el tratamiento alargaría el «probable» sufrimiento del niño.