Lo rompedor y lo profundo - Alfa y Omega

Lo rompedor y lo profundo

Cristina Tarrero
Foto: albertoguerrero.es

A lo largo de este curso hemos recordado parte de la historia, el arte y las tradiciones que forman parte de nuestra vida y costumbres. Quedan muchos temas por tratar, pero me gustaría terminar citando el panorama artístico actual. Hace unos meses referimos la obra del padre Rupnick en Madrid, pero también hay que mencionar a un grupo de artistas que con dificultades se abren paso en una sociedad compleja donde al arte sacro queda oculto, pues no suele aparecer en los medios.

En el año 2011, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, se realizó la exposición Arte + Fe, que aglutinaba a 35 artistas comprometidos con la fe cristiana. En dicha exposición se afirmaba que «lo rompedor y lo profundo no está reñido, y tampoco el arte contemporáneo y la fe». Era la primera vez en Europa que se organizaba una exposición internacional de este tipo.

Este año Pablo Delclaux, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural, decidió que las jornadas formativas anuales girasen en torno al arte cristiano contemporáneo. Se desarrollaron en Pamplona y allí, los delegados y los que de una u otra forma están vinculados al patrimonio de la Iglesia, pudieron conocer de primera mano los proyectos y las obras que actualmente se están realizando. Cierto es que hay mucha obra y no toda, ya sea contemporánea o antigua, puede ser utilizada para el culto; pero también es cierto que debemos conocerla y acercarnos a ella con respeto. Para ello no tenemos que irnos muy lejos, pues en Madrid hay arte contemporáneo cristiano. Así podemos descubrir a Alberto Guerrero en la iglesia de Santa María de Majadahonda o en la en la cripta de la iglesia de Santa Soledad Torres Acosta, de Las Tablas; a María Taruella en las galerías de arte donde expone una pintura profunda que surge de su propia vivencia religiosa, o a los escultores Fernando Montero de Espinosa o Marco Augusto Dueñas.

Foto: albertoguerrero.es

Estos artistas y otros muchos trabajan para toda España. Así, por ejemplo, María José Ruiz, es una pintora cordobesa que ha realizado, entre otras cosas, el retrato para la catedral de Toledo del cardenal Antonio Cañizares. En él muestra su maestría con una pintura realista y meticulosa. Hay muchos estilos y diferentes formas de expresión, y todos ellos merecen nuestro reconocimiento.