Monseñor Reig Plá: «Queremos mostrar a España y a Europa la belleza del matrimonio» - Alfa y Omega

Monseñor Reig Plá: «Queremos mostrar a España y a Europa la belleza del matrimonio»

«Nos hemos congregado un año más en esta Plaza de Colón para dar gracias a Dios por el don de la familia cristiana», decía el obispo de Alcalá de Henares y Presidente de la Subcomisión Familia y Vida poco antes de la conexión con la Plaza de San Pedro. «Con nuestra presencia, queremos mostrar a España y a Europa la belleza del matrimonio y la santidad de la familia»

Redacción

«Nos hemos congregado un año más en esta Plaza de Colón para dar gracias a Dios por el don de la familia cristiana. Unidos al Papa Francisco, a nuestros pastores y a nuestros hermanos de Europa, queremos renovar nuestra adhesión a Jesucristo, y proclamar que él es la Roca que sostiene cada una de nuestras familias. Todos los que estamos aquí, desde los obispos, sacerdotes, queridas familias… nos reconocemos frágiles y pecadores, necesitados de redención. Por eso, acudimos a la Eucaristía, para que bebiendo en el manantial del amor seamos capaces de seguir la llamada de Dios. La Familia de Nazaret nos impulsa a renovar el amor esponsal, y a promover con la Gracia de Cristo auténticas iglesias domésticas, donde se custodie el amor y la vida, donde se transmita la fe, y donde aprendamos a amarnos como hermanos», decía el Presidente de la Subcomisión Episcopal Familia y Vida y coordinador de la Fiesta de las Familias.

«Con nuestra presencia -añadía-, queremos mostrar a España y a Europa la belleza del matrimonio y la santidad de la familia. Somos conscientes de que la familia es la raíz de la sociedad, y que la sociedad acaba siendo lo que son sus familias. Por eso, frente a la sociedad de los individuos, que promueven la soledad y la infelicidad, queremos proponer la sociedad de las familias, como espacios de verdadera comunión y de amor entre los hermanos».

«Queridos, somos el pueblo de Dios, el pueblo de la vida. España envejece por falta de hijos; por eso suplicamos al Señor que bendiga y fortalezca a los esposos cristianos, que no tengan miedo a abrirse generosamente al don del la vida y que suscite familias que se pongan al servicio de la misión, al servicio de la nueva evangelización».

«Con el Papa Francisco, reconocemos que la familia es el lugar adecuado para crecer como personas y vivir como hijos de Dios. Invoquemos juntos a la Sagrada Familia de Nazaret, para que cada uno de nuestros niños, de nuestros jóvenes, de los novios, de los esposos, de los padres y de las madres, de los abuelos y de cuantos sufren las inclemencias de este mundo, puedan alcanzar la paz y la bendición de Dios».

Con esta Fiesta de las Familias, se quiere «agradecer el don de haber recibido el amor que es custodiado por nuestros padres; por los esposos, llamados cada uno por Dios para vivir, en la diferencia de varón y mujer, la vocación original al amor; para entrar en comunión y promover como bendición de Dios los hijos, que son la gran esperanza de la sociedad. Una familia, la nuestra, que se sabe edificada sobre la Roca que es Cristo. Y aunque vengan acontecimientos complejos y difíciles, la casa permanece firme, porque está anclada en el amor mismo de Dios», añadió el obispo de Alcalá.

«Esta familia que se alimenta todos los días, queridos hermanos, por la oración conyugal, por la oración de todos los miembros de la familia, como nos recordaba recientemente el Papa Francisco, orando juntos, rezando el Santo Rosario, partiendo juntos la Palabra de Dios, viviendo en el servicio de unos a otros como hermanos, porque allí se construye verdaderamente lo que desea nuestro corazón. No lo dudéis, queridos hermanos, el corazón es nuestro gran aliado, porque allí ha escrito Dios el deseo del amor y la Gracia de Jesucristo que redime nuestros corazones hace posible el amor y el perdón entre los esposos, el amor que florece en cada una de nuestras iglesias domésticas, las familias».

«Hoy además, como sabéis, participaremos del gozo de ver cómo el Señor suscita en nuestras familias el deseo de la misión y la evangelización. Más de 100 familias van a ser enviadas por nuestro cardenal don Antonio María, para que partan dirigidas al mundo para anunciar el proyecto de Dios, la familia que se construye por Gracia de Cristo a imagen de la Santísima Trinidad. Una familia que cuando Dios la bendice con los hijos florece como un espacio de comunión, como un espacio donde verdaderamente nos servimos los unos a los otros con lo único que es necesario para la vida de cada persona, el amor que florece entre los hermanos».

«Van a ser las 12 horas -concluyó-, cuando recordamos todos la encarnación de Jesucristo, que ha entrado en nuestra historia, nacido humilde en el portal de Belén, porque el amor no pone condiciones, porque el amor ha entrado en el silencio de la Navidad para redimir el corazón de cada uno de nosotros para hacer posible el gran proyecto del amor y de las familias, y superar esa sociedad que encamina hacia los individuos y proponer la belleza de la sociedad de las familias».

«En silencio nos disponemos para escuchar la voz del Santo Padre y después, con el corazón bien dispuesto, recibir la alegría del domingo, día del Señor, el encuentro con Cristo Resucitado, que cuando lo albergamos en nuestro corazón hace posible que nuestra precariedad, nuestra menesterosidad, pase a ser la omnipotencia de Dios, porque para Dios no hay nada imposible».