Cáritas actualiza su Carta del Voluntariado
El 2011 ha supuesto un antes y un después para la figura del voluntariado en Europa. Durante 12 meses, las organizaciones dedicadas a trabajar con voluntarios han establecido los principios, derechos y deberes de los mismos, así como las obligaciones de cada institución
Cáritas Española ha actualizado su Carta del Voluntariado, al que ha añadido un anexo inexistente hasta ahora: el Itinerario de la persona voluntaria en Cáritas, que pretende hacer hincapié en el camino que sigue una persona dedicada a colaborar con la institución, caracterizado, fundamentalmente, por ser «coherente desde la acción realizada, y que, desde Cáritas, crece como persona y como cristiano».
Según el Delegado episcopal de Cáritas Española, don Vicente Altaba, el documento «significa un acertado broche a toda la reflexión realizada durante el año 2011 sobre el voluntariado», en el que se expresa «la voluntad de Cáritas de abrir caminos y de marcar senderos, tanto en lo referente a los derechos y deberes de los voluntarios, como en el reto de establecer itinerarios para ayudarlos y acompañarlos en su servicio».
Don Vicente señala, en la introducción del texto, las tres dimensiones más relevantes para el voluntariado de Cáritas en el momento presente. La primera y fundamental, «el cuidado de la espiritualidad, que da sentido y consistencia al trabajo del voluntario»; asimismo, pide, como segundo paso, «vivir con la mirada abierta y atenta a la realidad, para descubrir las respuestas que se pueden dar desde la Institución». El tercer punto clave es la esperanza: «Es verdad que nos toca un momento social especialmente duro y difícil, pero, como dice Benedicto XVI, la crisis nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas. De este modo la crisis se convierte en ocasión de discernir y proyectar de modo nuevo», concluye.