Motivos para indignarse - Alfa y Omega

Motivos para indignarse

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Foto: EFE/Andy Rain

El caso Charlie Gard en el Reino Unido y las acusaciones de las autoridades europeas contra las ONG que rescatan a migrantes del mar tienen mucho en común. El Estado no solo incumple su deber de proteger vidas humanas, sino que obstaculiza que otros lo hagan. En el caso del bebé británico la Justicia impide a unos padres ofrecer a su hijo un tratamiento experimental que quizá tenga pocas probabilidades de éxito, pero que no incurre en ninguna práctica indebida de encarnizamiento terapéutico, más allá del peligro de que cunda el ejemplo y otros pacientes planteen la administración tratamientos alternativos. En lo que respecta a los rescates a migrantes, las ONG están supliendo la desidia de las autoridades europeas, que responden acusando a las organizaciones sociales de complicidad con las mafias. Algo inmoral a la par que absurdo, como si la culpa de que hubiera enfermos la tuvieran los médicos. Gracias a Dios ambos casos han suscitado indignación ciudadana. Falta ahora que quienes se indignan por una cosa lo hagan también por lo otra, y entonces la indignación será mucho más eficaz.