El primer ministro de Irak pide asegurar que los cristianos vuelvan a su hogar - Alfa y Omega

El primer ministro de Irak pide asegurar que los cristianos vuelvan a su hogar

En los últimos días, Haider al Abadi se ha reunido con una delegación de cristianos de Mosul y con el arzobispo siro-católico de la ciudad. Con ellos ha abordado cómo favorecer el regreso de las minorías que huyeron del Daesh. Necesitan seguridad, reconstrucción, y también maestros y médicos

María Martínez López
Habitantes de Mosul celebran la liberación. Foto: REUTERS/Stringer

«La respuesta más eficaz contra el Daesh es vivir juntos. Nuestra diversidad es una fuente de orgullo». Por eso, el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, afirmó este lunes ante una delegación de cristianos de Mosul que hay que asegurarse de que «todas las personas desplazadas y los hijos de todas las religiones, de todas las etnias y de todos los credos, y especialmente nuestros hermanos cristianos, puedan regresar a sus hogares».

Un día antes, Al Abadi visitó Mosul para felicitar a las fuerzas que han logrado la derrota de los últimos combatientes del Estado Islámico en el centro de la ciudad. Durante su visita a la ciudad, se reunió con su arzobispo siro-católico, monseñor Petros Mouche, con el que abordó «cómo favorecer el regreso de los cristianos, cómo garantizar la seguridad y ofrecer el apoyo necesario para las necesidades de la población, desde el agua hasta los colegios. Por el momento, sin embargo, el regreso de la población, no solo cristiana, es difícil y hará falta tiempo», afirmó el arzobispo a la agencia italiana SIR.

Faltan maestros y médicos

Además de la reconstrucción de los edificios en una ciudad que en muchas zonas ha quedado reducida a escombros, para salir adelante Mosul necesitará también maestros, profesores universitarios y personal sanitario. Así se lo ha puesto de manifiesto al Gobierno de Al Abadi el parlamentario Imad Youkhana, miembro del Movimiento Democrático Asirio.

Youkhana ha pedido al Gobierno que se reinstale en sus puestos a los funcionaros estatales y de las administraciones locales que en los últimos tres años se vieron obligados a abandonar su hogar y sus puestos de trabajo, y muchos de los cuales eran cristianos. Sin ellos, la presencia del Estado quedará severamente mermada, en unos momentos cruciales para la región. La petición, según la agencia Fides, solicita también que se garanticen sus derechos, por ejemplo reembolsándoles al menos parte de los sueldos que no han recibido en este tiempo.

Unidad y reconciliación

Desde el anuncio oficial de la liberación de Mosul, se han sucedido los pronunciamientos públicos, también de los líderes de la Iglesia. El patriarcado caldeo de Babilonia, por ejemplo, ha hecho públicas unas palabras del patriarca Luis Rafael Sako, en las que va más allá de la llamada a la reconstrucción y el retorno de los cristianos.

«Esta victoria –afirma– es una prueba de que el nivel de los retos que hay que afrontar requiere la unidad de todos» y ha pedido que comience «un tiempo de reconciliación» que haga posible construir «un estado civilizado, fuerte y moderno»; una de las reivindicaciones históricas de la Iglesia caldea.