La mitad de las familias son más vulnerables que en 2008 - Alfa y Omega

La mitad de las familias son más vulnerables que en 2008

La crisis no ha acabado todavía para siete de cada diez familias. Muchas han agotado sus recursos y no pueden hacer frente a más problemas. «Corremos el riesgo de pensar que esto no va a cambiar y que no pasa nada», afirman los autores del Informe FOESSA

María Martínez López
Francisco Lorenzo (izquierda) y Sebastián Mora (centro) durante la presentación del Informe FOESSA. Foto: Inmaculada Cubillo/Cáritas

«¿Que ya no hay crisis?», pregunta escéptica María desde La Rioja. «Pues para mí sigue. Si no hay trabajo, ni puedes alquilar un piso…». En 2008, el marido de María perdió su empleo. Como consecuencia dejaron de poder asumir la hipoteca, y no lograron negociar con el banco ni acceder a un alquiler social. En diciembre pasado dieron su casa en pago, y aunque a su marido le surgió un trabajo temporal, «con eso nadie te alquila».

Encontró ayuda en su parroquia: «Si no es por ellos, estaríamos en la calle», con dos hijos de 8 y 1 año. Ahora viven en una de las 13 viviendas que Cáritas La Rioja ofrece a familias en situaciones similares.

El 91 % de pobres sigue en crisis

Como esta familia, el 70 % de los hogares de España no ha notado en su día a día la salida de la crisis. De quienes viven bajo el umbral de la pobreza, solo el 9 % ha visto alguna mejoría. Así lo recoge el informe Desprotección social y estrategias familiares, de la Fundación FOESSA, presentado el 22 de junio por Cáritas Española. «Hemos logrado parar la extensión de la pobreza, pero la intensidad y la cronicidad se han incrementado –dijo Sebastián Mora, su secretario general–. Los más pobres siguen empobreciéndose, aunque los que tienen más posibilidades noten la mejoría».

Economato de Cáritas en Tendetes, Valencia. Foto: Cáritas Valencia.

Fernando Lorenzo, director del comité técnico de FOESSA, subrayó que «la crisis la pagaron sobre todo los más débiles, y son los que están tardando más en salir». De hecho, es difícil que se recuperen del todo. Esto hace que la desigualdad crezca y que «haya personas que se queden definitivamente fuera» de la sociedad del bienestar.

Eloísa Galarreta, técnico del programa de vivienda de Cáritas La Rioja, dibuja lo que supone esta cronificación: no solo les sigue llegando gente que no puede pagar un alquiler –los precios se están encareciendo–, sino que, en la mitad de los casos, existe una situación más compleja de fondo. Por ejemplo, problemas de salud causados por llevar tiempo desempleado: «Pasan los meses, las personas se desmotivan y se produce un deterioro. Esto influye también en los niños».

Rescate a los hogares

Una de las conclusiones del Informe FOESSA es que este debilitamiento de los hogares es un lastre de cara al futuro. El 50,1 % afirma que está peor preparado que en 2008 para resolver nuevos problemas económicos. Esto se debe a que, desde que empezó la crisis, las familias han ido agotando sus ahorros y su red de seguridad al tomar decisiones cada vez más drásticas: reducir el consumo energético –encendiendo menos la calefacción–, aceptar empleos precarios, mudarse a una casa más pequeña, compartir su vivienda o volver a casa de los padres. Todas estas vías ya están agotadas, y las soluciones para salir adelante se acaban. También alarma a los autores del informe que «estamos aceptando determinados niveles de precariedad y corremos el riesgo de pensar que esto no va a cambiar y no pasa nada», lamentó Lorenzo. De hecho, la mayoría de los encuestados cree que es inútil tanto votar (el 75,6 %) como movilizarse (61,2 %) y asociarse (56,9 %) para mejorar las cosas.

Si para muchas familias se perpetúa la crisis –concluye Cáritas–, se debe a que sus causas estructurales siguen ahí. «Las estrategias de reducción de la pobreza centradas solo en el crecimiento económico están abocadas al fracaso», afirmó Mora. Por eso pidió a las administraciones «un nuevo orden de prioridades en el que destaque la lucha contra la pobreza». En este rescate a los hogares entrarían medidas como las que Cáritas propuso antes de las últimas elecciones: garantizar los ingresos en los hogares en pobreza severa y el acceso de todos a la salud; cambios estructurales que hagan realidad el derecho a la vivienda, y crear empleo justo y digno.

Los números de la crisis

El 49,3 % de los hogares llega peor a fin de mes que en 2008.

El 59,5 % de los hogares tiene menos capacidad de ahorro que entonces.

El 39,9 % no tiene nada ahorrado.

En el 40,3 % de los hogares alguien ha aceptado un trabajo mal pagado, y en el 28,8 %, uno sin contrato.

El 20,9 % de los hogares se han visto forzados a compartir casa.

1 de cada 3 trabajadores no tiene ni espera conseguir un contrato estable.

Solo el 19,9 % de los hogares cree que su situación mejorará en cinco años.