Buen gobierno y promesa de aventuras - Alfa y Omega

Buen gobierno y promesa de aventuras

Redacción
Foto: REUTERS/Stringer

Entre 2007 y 2013, el PIB de Irak aumentó más del 40 %, pero la riqueza no llegó a todas las regiones por igual. En la llanura de Nínive, de mayoría sunita, la pobreza no solo se redujo sino que aumentó, lo que facilitó que la zona cayera ante el avance yihadista sin apenas resistencia.

Tras la conquista de Mosul, la segunda mayor ciudad de Irak, el Daesh hizo público un vídeo en el que un miliciano pregunta a un joven de la ciudad por la vida antes de la llegada del Estado Islámico. Continuos «arrestos arbitrarios», rutinarias palizas a manos de miembros de las Fuerzas de Seguridad… Así era la vida bajo el Gobierno chiita de Bagdad, mientras que «ahora no hay ningún problema», porque «nos tratan muy bien».

Según documenta Javier Lesaca, frente a la corrupción, la inseguridad y el mal gobierno anterior, la propaganda del Estado Islámico se encarga de presumir de buena gestión del tráfico y de avances en la sanidad, en la educación o en la administración de justicia. Ese es el contenido más frecuente de los vídeos dirigidos a las audiencias de las regiones conquistadas, frente a solo un 7 % de temática netamente religiosa.

Los mensajes dirigidos a las audiencias extranjeras insisten en cambio en la promesa de una vida llena de aventuras y emociones fuertes, en contraste con el tedio de vivir en sociedades hacia los que esos jóvenes no sienten ninguna pertenencia ni lealtad. De turismo por la Umma se titula un vídeo de agosto de 2015 dirigido a jóvenes de Alemania y Austria, animándoles a visitar el Califato. También dirigido a jóvenes alemanes, un videoclip muestra a varios chicos chateando por el móvil para preparar un atentado mientras suena una canción de hip-hop: «En Francia lo hemos probado con hechos, / en Alemania aguardan células durmientes, / los hermanos ya están operativos / para aterrorizar a los enemigos. / La guerra acaba de empezar; / hemos olido vuestra sangre; / las banderas negras ya llegan de Siria».