El Papa con los secuestrados por las FARC - Alfa y Omega

El Papa con los secuestrados por las FARC

Benedicto XVI ha recibido en la audiencia general de esta semana a siete colombianos que estuvieron más de 10 años secuestrados por la guerrilla

José Calderero de Aldecoa
El Papa, con Ingrid Betancourt.

Benedicto XVI recibió en la audiencia general de este miércoles a siete militares y policías colombianos que permanecieron cautivos, en poder de las FARC, durante más de 10 años. Las siete ex cautivos habían solicitado un encuentro con el Papa para agradecerle sus oraciones e intercesión para acabar con esta «inadmisible forma de violencia», como calificó el secuestro el Santo Padre.

Poco antes del encuentro, en la plaza de San Pedro, el embajador de Colombia, César Mauricio Velásquez, lo calificó de «conmovedor para los uniformados y los familiares que los acompañan. Ellos vienen a agradecer al Papa su constante oración que les permitió soportar el suplicio del secuestro y recuperar la libertad», dijo. «Esperamos —pidió el embajador— que este gesto marque una pauta importante también para la reconciliación, porque cuando se ha sufrido mucho, también se crece en el amor y, en consecuencia, en la capacidad de perdonar».

El grupo que se reunió con el Santo Padre aprovechó también para acudir al Encuentro Mundial de las Familias de Milán.

El Santo Padre se ha entrevistado, en varias ocasiones, con víctimas de la guerrilla, entre ellas, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt. En diciembre, en la fiesta de la Virgen de Guadalupe, Patrona del continente, el Papa recibió a Nohra, una niña secuestrada a los 10 años.

Oración del Papa por los secuestrados

Benedicto XVI siempre ha estado espiritualmente cerca de todos los secuestrados y sus familias. En numerosas ocasiones ha pedido públicamente la liberación de todos los cautivos y el fin de la violencia. También ha rezado pidiendo «no más violencia en Colombia, que reine en ella paz». Cuando se produjo el secuestro de Nohra, la niña de 10 años, el Papa pidió «por la inmediata liberación de la niña y de todas las personas que están secuestradas en Colombia por grupos terroristas y delincuentes despiadados». Tras la liberación de Nohra, el Santo Padre volvió a pedir la liberación de todos los cautivos: «El Papa agradece a Dios su liberación y pide a los colombianos continuar en oración constante, pidiendo la liberación de todas las personas secuestradas y la conversión de quienes cometen estos crímenes», dijo.