Pedro Sánchez reabre el debate religioso - Alfa y Omega

Pedro Sánchez reabre el debate religioso

El nuevamente secretario general ganó las primarias socialistas con un programa que hace bandera del laicismo. El Congreso Federal del PSOE debe ahora empezar a concretar esas propuestas

Ricardo Benjumea
Celebración en la calle Ferraz del triunfo de Sánchez en las primarias socialistas. Foto: EFE/Luca Piergiovanni

De los tres contendientes en las primarias socialistas, Pedro Sánchez fue el candidato con un perfil más beligerantemente laicista. El programa con el que derrotó a Susana Díaz y a Patxi López incluye la derogación de los Acuerdos con la Santa Sede, «la autofinanciación de la Iglesia», «la secularización de las ceremonias y signos y la neutralidad de todas las instituciones, servicios y servidores públicos» y –con un énfasis especial– la «potenciación de la educación laica y en valores, que se oriente a lograr que los centros educativos sean escuelas de ciudadanía» y a que «ninguna religión confesional» forme parte «del currículo y del horario escolar».

El coordinador del Grupo Federal de Cristianos Socialistas, Juan Carlos González, cree, sin embargo, que si va a haber un giro «será en el sentido de profundizar en el laicismo inclusivo del Partido Socialista». «Siempre que el PSOE ha gobernado –argumenta–, ha desarrollado iniciativas que han puesto en valor la tarea de la Iglesia, su participación social», como ocurrió con los conciertos educativos que pusieron en marcha Felipe González y Alfonso Guerra, o el sistema de financiación acordado en 2006 entre la Conferencia Episcopal y el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. «Cuando Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno va a continuar en esa línea. Profundizará en la laicidad del Estado, que asume que el Estado es laico pero la sociedad no lo es, y por eso la Constitución marca que debe haber una cooperación con las confesiones».

Por otro lado –prosigue el coordinador de Cristianos Socialistas–, «casi el 83 % de nuestros votantes son creyentes, un 81,1 % católicos, según el CIS. Este dato nos obliga, por ejemplo, a prestar especial atención a los más débiles, a los más desfavorecidos». En ese sentido, «hay ilusión entre los cristianos en el PSOE por el congreso que vamos a celebrar, por construir una propuesta que haga más factible que el inicio de recuperación económica llegue a los que han sido abandonados por las políticas en los últimos años».

«Cristianos Socialistas seguirá trabajando por impulsar el diálogo con las confesiones, incorporando los valores positivos de la religión», y buscará también tender puentes con los cristianos de otros partidos, «una tarea que tenemos pendiente», reconoce Juan Carlos González. «Somos conscientes –prosigue– de que no hay un único programa político desde el Evangelio». Por eso «es bueno que podamos dialogar con políticos que están en otros partidos desde esa perspectiva creyente».

La asignatura de Religión

En los últimos años, las desavenencias entre los socialistas y la Iglesia han estado muy marcadas por la ley del aborto o el matrimonio homosexual, que posteriormente han contado con la tácita aprobación del Partido Popular. En el futuro próximo, se perfila como foco de controversias la asignatura de Religión.

Fuentes del PSOE consultadas por este semanario coinciden en señalar que existe una fuerte presión social para que los partidos políticos alcancen un pacto educativo. La asignatura de Religión no es, ni de lejos, uno de los grandes problemas pendientes en España, pero para muchos socialistas la supresión de la Religión en la escuela pública es una cuestión de principios innegociable, como en sentido opuesto lo es también para muchos agentes educativos el mantenimiento de la actual regulación de la asignatura. Se trata por ello de un asunto en la agenda hoy por hoy secundario, pero que podría generar graves controversias y dificultar todo el pacto.

Cristianos Socialistas presentó en marzo el documento El hecho religioso en la escuela, que propone sustituir la actual asignatura de Religión por otra de tipo aconfesional y cultural, obligatoria para todos los alumnos, siguiendo el modelo que existe en Finlandia. La impartirían –explica Juan Carlos González– profesores con una formación específica, muchos de los cuales serían en un principio los actuales responsables de Religión, ya que «no hay que dejar a nadie en la calle». El programa tendría en cuenta «la historia y la realidad social en España» y se redactaría en diálogo con las autoridades religiosas.

Uno de argumentos que se esgrime Cristianos Socialistas a favor de una asignatura de estas características es que, en el contexto de un creciente pluralismo en la sociedad, serviría para generar un diálogo entre alumnos de diferentes confesiones y convicciones. Pero además la propuesta enlaza con ideas presentadas en el pasado por históricos del partido como Gregorio Peces-Barba o Luis Gómez Llorente, que en su día fueron partidarios de una asignatura obligatoria sobre las religiones.

Más que presentar una fórmula cerrada, la intención de Cristianos Socialistas era abrir un debate. A raíz del documento El hecho religioso en la escuela se han planteado desde el PSOE otras posibilidades, como la introducción de esta asignatura en dos de los cuatro cursos de Educación Secundaria Obligatoria, en alternancia con una formación igualmente obligatoria en derechos humanos. Según esta variante, en Educación Primaria se mantendría el actual modelo de asignatura confesional y optativa, con la salvedad de que la nota dejaría de contar a efectos del expediente académico.