Los jesuitas denuncian que hay menores y víctimas de trata en los CIE - Alfa y Omega

Los jesuitas denuncian que hay menores y víctimas de trata en los CIE

El Informe CIE 2016 del Servicio Jesuita a Migrantes, revela, una vez más, «la desproporción e ineficacia» de las medidas de internamiento

Fran Otero
Inmigrantes en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, en Madrid. Foto: Inés Baucells

Numerosas organizaciones sociales y de Iglesia vienen reclamando en los últimos años el cierre de los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Critican que es una medida desproporcionada e ineficaz y que genera mucho sufrimiento a los migrantes, uno más junto a la amenaza de expulsión y devolución. Son muchos los datos que avalan esta afirmación en el Informe CIE 2016 del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), pero dos sobresalen por encima del resto por su gravedad: la presencia en estos centros de víctimas de trata y de menores.

Esta realidad fue detectada por los voluntarios que trabajan bajo el paraguas del SJM en los CIE de Valencia y Madrid, los dos donde hay presencia femenina. Es caso de Antonia (nombre ficticio), de nacionalidad brasileña, es sintomático. Fue reconocida como víctima de trata de seres humanos. Su declaración sirvió para la desarticulación de una red dedicada a la prostitución, al tráfico de drogas y armas. Más tarde, por un error burocrático, fue detenida e internada durante 28 días en el CIE de Aluche (Madrid). Finalmente, gracias al trabajo de los voluntarios del SJM, en colaboración con el Defensor del Pueblo, fue puesta en libertad.

O el caso de Alexia, detenida en un piso dedicado a la prostitución. Allí se le preguntó si lo hacía voluntariamente y respondió que sí. Como consecuencia de su estancia irregular fue internada en el CIE de Madrid. Los voluntarios del SJM vieron que se trataba de una víctima de trata y lo comunicaron a las autoridades, que respondieron que ya se había aplicado el protocolo. «Nos preguntamos qué operatividad tiene la formulación del protocolo de trata durante una detención, con el conjunto de personas presente, entre los cuales se encontraban personas relacionadas con la red», denuncia el informe.

Derechos de los menores vulnerados

El caso de los menores también es grave, pues fueron un total de 51 los que acabaron en un CIE viendo vulnerados todos sus derechos y el interés superior que los asiste. La cifra es tres veces más alta que en 2015. Una circunstancia que pone en cuestión los métodos que la autoridades utilizan para validar la edad de los migrantes. Es el caso de Mohammed, que llegó a España en patera escapando de la miseria. Se encontró con un calabozo y el CIE, donde estuvo 32 días. «Lo pasó muy mal; tenía miedo, evitaba al resto porque no le gustaba estar con gente mayor o con antecedentes penales», narra el informe. Pues bien, salió a la calle y continuó sin ser reconocido como menor.

A nivel general, y tras años de descensos, el número de inmigrantes recluidos en los siete Centros de Internamiento para Extranjeros que existen en España ha vuelto a crecer. En concreto, de los 6.930 en 2015 a los 7.597 en 2016; la primera subida en cinco años. Todo ello, a pesar de que el CIE de Barcelona estuvo cerrado durante gran parte del año, y el de Valencia, tres meses. Crece el número de manera significativa en Algeciras.

Además el informe recaba datos del Ministerio del Interior para ofrecer cifras como la media diaria de repatriaciones forzadas, 25, que hacen un total de más de 9.200 personas expulsadas en el 2016, de las cuales solo 2.205 estaban en un CIE.

Alternativas dignas

El mismo días en que se publicaba el informe, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, reclamaba en las Jornadas de Delegados y Agentes de Pastoral de Migraciones, que alcanzan su edición número 37, alternativas dignas a los Centros de Internamiento de Extranjeros. «¿Seremos capaces de idear otras formas de tratamiento más digno para las personas que no han cometido otro delito que buscar la supervivencia o condiciones mejores de vida? ¿Hasta cuándo habrá que leer páginas interminables de informes del Defensor del Pueblo, la Fiscalía General del Estado o resoluciones de los jueces de control que revelan las pésimas condiciones en que se encuentran estas personas, un porcentaje no pequeño de las cuales son finalmente liberadas y abandonadas a su suerte?», dijo.

El purpurado insistió en la necesidad de poner ya en marcha en España lo corredores humanitarios para refugiados que tan bien están funcionando en Italia.

Durante las jornadas, las diferentes intervenciones a cargo de expertos pusieron de manifiesto las lagunas de nuestro país en el respeto a los derechos humanos de los migrantes. Desde identificaciones erróneas, negativas a reagrupaciones familiares o menores indefensos.