Silvia y Juan Antonio: «En el matrimonio no vale aguantar, solo vale amar» - Alfa y Omega

Silvia y Juan Antonio: «En el matrimonio no vale aguantar, solo vale amar»

Más de un centenar de matrimonios celebran sus bodas de oro y plata este domingo en la catedral de la Almudena, a las 12 horas

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Silvia y Juan Antonio. Foto: Archivo personal de Silvia y Juan Antonio.

Después de 25 años casados y cinco hijos, Silvia y Juan Antonio celebran este domingo sus bodas de plata en la catedral de la Almudena, en una celebración organizada por la Delegación de Pastoral Familiar.

¿Qué habéis hecho para lograr estar juntos todos estos años?
La verdad es que no tenemos conciencia de haber hecho muchas cosas especiales ni complicadas. Mas bien tenemos conciencia de habernos dejado hacer. Sobre todo: querernos mucho, cuidarnos y respetarnos –el uno al otro y también cada uno– un poco de sentido común y de sentido del humor… Y dejarnos acompañar por mucha gente, que vive o ha vivido lo que nosotros, y de una forma especial por los sacerdotes, que saben del matrimonio mucho más que lo que la gente piensa.

A veces se cree que estar juntos tanto tiempo es una cuestión de aguante…
Aguantar se aguanta la cola del autobús. En el matrimonio no vale aguantar. Lo único que vale es AMAR —con mayúsculas—: la generosidad, entregar y acoger, entregar tu vida y acoger la del otro. Y nos ilusiona también la tarea de transparentarlo a los demás y especialmente a nuestros hijos, para que vean que es posible vivir así y que además es la forma infalible de ser feliz.

¿Qué papel juega Dios en estos 25 años?
Nosotros nos casamos por la Iglesia porque tocaba, por convencionalismo social; pero ese fue el hueco por donde el Señor entró en nuestra vida. Cuando creíamos que nuestra vida ya estaba organizada —nos queríamos, teníamos cinco hijos—, nos encontramos con el amor de Cristo en un Cursillo de Cristiandad. Nos mostró una nueva forma de vivir el matrimonio, con una vida plena, libre, fecunda, comprometida y nada aburrida. En nuestro matrimonio la gracia es la clave.

50 años juntos, con la ayuda de Dios

Este domingo, Pedro y Cati podrán pronunciar los votos matrimoniales en una iglesia, algo que no pudieron hacer el día de su boda, el 29 de diciembre de 1966, ya que el padre de Cati se estaba muriendo y tuvieron que celebrar el enlace en casa. «Nos hace mucha ilusión hacerlo en la catedral», afirma Cati.

Tras 50 años, tres hijos y dos nietos afirman que «todavía no nos hemos cansado de estar juntos, ¡y tenemos toda la vida por delante!». Para ellos, no hay más secreto que «ser generosos, y hacer la vida agradable al otro. Hoy todo es de usar y tirar, y parece que si las cosas van mal entonces el matrimonio no sirve, pero puedes seguir adelante si hay amor y compromiso, paz y alegría, si quieres al otro y tienes la ayuda de Dios… ¿Dificultades? ¡Claro que hemos tenido! Pero eso no es motivo para dejarlo. Hay que dar importancia a lo importante, no a lo que no lo es».

Pedro y Cati han construido estos 50 años juntos «procurando tener momentos para los dos, para estar juntos y para hablar. Y siempre hemos estado de acuerdo en que es más importante ser que tener». Todo este bagaje les ha conducido hasta el día de hoy, «y todavía nos cogemos de la mano y nos miramos a los ojos. La nuestra es una historia de amor, respeto, cariño y complicidad», aseguran.

Los matrimonios que este año cumplan 25 o 50 años casados pueden participar en la celebración del domingo en la catedral de la Almudena enviando un correo electrónico a secretaria@delfam.es, o llamando al teléfono 91 366 59 21.