Padre José María Alsina: «La consagración al Sagrado Corazón es un pacto de amor con Jesús» - Alfa y Omega

Padre José María Alsina: «La consagración al Sagrado Corazón es un pacto de amor con Jesús»

Cada joven, como el apóstol san Juan, «está invitado a una amistad profunda con Jesús». De esta idea nacieron, en 2009, las vigilias que llenan de jóvenes la basílica del Sagrado Corazón, en el Cerro de los Ángeles. El sábado 16 de junio, se celebrará una nueva edición, presidida por monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián. Tras una noche en la que se sucederán los turnos de Adoración, el obispo de Getafe, monseñor Joaquín María López de Andújar, celebrará la Eucaristía. El padre José María Alsina, consiliario nacional de Jóvenes por el Reino de Cristo, explica el sentido profundo de esta convocatoria:

María Martínez López
Un momento de la Vigilia en el Cerro de los Ángeles, 20 de junio de 2009.

¿Qué se busca con esta Vigilia anual?
Pretendemos, ante todo, ir haciendo camino hacia lo que será la celebración del Centenario de la Consagración de España al Corazón de Jesús en el año 2019. Todo empezó en el 90 aniversario, con aquella sorprendente Vigilia, a la que acudieron centenares de jóvenes de toda España, y con la que preparamos la renovación realizada en la Misa del día siguiente. El cardenal Rouco nos preguntó: «Si se ha hecho esto para el 90 aniversario, ¿qué se hará para el Centenario?». En esto estamos, en prepararlo, sobre todo interiormente, invitando a la oración desde el Corazón de Jesús.

Ahora, además, tenemos la motivación de la Consagración de los jóvenes al Corazón de Jesús, que hizo el Papa en la JMJ. En esta Vigilia, renovaremos aquella consagración de la juventud, invitando a los jóvenes a profundizar en ese acto que, estamos seguros, tiene tanto que ver con los inmensos frutos de la pasada JMJ.

¿Por qué toda una noche de oración?
Se suele decir que «la noche es joven». Hoy en día, para los jóvenes la noche es tiempo de compartir amistad, divertirse y, tristemente, para muchos también de ofender al Señor. El turno de adoración que tiene cada grupo es un momento para que cada joven comparta su amistad con el Amigo, Jesucristo, de corazón a Corazón. Es también un momento de gozar, de disfrutar de verdad con Aquél que sabemos que nos ama. Y también es, en unión con el Corazón de Jesús, un momento para pedir y reparar por tantos jóvenes que tantas noches se dejan atrapar por las redes del materialismo, la sexualidad sin responsabilidad, el alcohol y la droga.

¿Qué actualidad tiene el Sagrado Corazón para los jóvenes, y cómo se les puede presentar de forma adaptada a ellos?
Todos recordamos aquella imagen del Cristo de Salzillo, con Juan recostando la cabeza en Su pecho, que presidió la Vigilia y la Misa de la JMJ. Juan representaba a cada joven, que está invitado a realizar el mismo gesto: descansar en el Corazón de Jesús; es decir, entrar en una relación de amistad profunda con Él. El Corazón de Jesús es Jesucristo vivo, que interpela al joven a vivir profundamente su fe. Creo que es una imagen que, si se presenta con una adecuada catequesis, puede ayudar mucho a los jóvenes a dar un salto adelante en el camino hacia la santidad.

¿Qué implica para un joven estar consagrado a Su Corazón?
Consagrarse al Sagrado Corazón para un joven supone tomarse la vida en serio. Es un pacto de amor con Jesucristo. Pero no olvidemos que la iniciativa la lleva siempre Él. Él es quien nos consagra y santifica. Por nuestra parte, no se trata sino de dejarle entrar en nuestra vida, sin poner ninguna reserva u obstáculo. Se trata de dejarse amar por Él.

¿Qué frutos se han ido notando desde el inicio de las vigilias?
Sabemos que los frutos de la oración sólo Dios los conoce. Son mucho más grandes de lo que podemos pensar, y esto nos llena de esperanza y de motivación a la hora de convocar a los jóvenes a rezar. Puedo contar como algún fruto notable de estas vigilias las innumerables confesiones que se producen a lo largo de la noche. También creo que están ayudando a que, entre los jóvenes, se extienda el aprecio por la Adoración Eucarística, que está creciendo en tantos lugares de España y del mundo, y a la que constantemente nos está invitando el Papa Benedicto XVI.