Presentación de el Año de la fe - Alfa y Omega

Presentación de el Año de la fe

Dos días después de la presentación del Instrumentum Laboris del próximo Sínodo de los Obispos, sobre la Nueva Evangelización, se ha dado a conocer, en la Santa Sede, una previsión de los principales acontecimientos y otros detalles relacionados con el Año de la fe, que arrancará en octubre, coincidiendo con el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II

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Intervinieron en el acto el arzobispo Rino Fisichella y monseñor Graham Bell, respectivamente Presidente y Subsecretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.

El arzobispo Fisichella ilustró también el calendario de los grandes acontecimientos que tendrán lugar a Roma en el curso del Año de la fe y presentó el sito Internet y el logo que caracterizará todos los eventos del Año.

«Benedicto XVI, en su carta apostólica Porta Fidei -dijo el prelado- hablaba de la exigencia de volver a descubrir el camino de la fe para resaltar cada vez más la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo. A la luz de este pensamiento (…) ha convocado un Año de la fe que comenzará en coincidencia con dos aniversarios: el quincuagésimo de la apertura del Concilio Vaticano II (1962) y el vigésimo de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica (1992) …El Año de la Fe se propone, ante todo, sostener la fe de tantos creyentes que, en medio de la fatiga cotidiana, no cesan de confiar, con convicción y valentía ,su existencia al Señor Jesús. Su testimonio, que no es noticia (…) es el que permite a la Iglesia presentarse al mundo de hoy, como en pasado, con la fuerza de la fe y con el entusiasmo de los sencillos».

Por otra parte, este Año «se inserta en un contexto más amplio, caracterizado por una crisis generalizada que atañe también a la fe (…) La crisis de fe es la expresión dramática de una crisis antropológica que ha dejado al ser humano abandonado a sí mismo (…) Es necesario ir más allá de la pobreza espiritual en que se encuentran muchos contemporáneos, que ya no perciben la ausencia de Dios en su vida, como una carencia que debe ser colmada. El Año de la Fe quiere ser un camino que la comunidad cristiana brinda a los que viven con nostalgia de Dios y con el deseo de encontrarlo de nuevo».

Así, el programa toca «la vida diaria de cada creyente y la pastoral ordinaria de la comunidad cristiana para que se vuelva a encontrar el espíritu misionero necesario para dar vida a la nueva evangelización». En este ámbito, el arzobispo anunció que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha aprobado el formulario de una Misa especial Para la Nueva Evangelización. «Es un signo para que en este año (…) se de la primacía a la oración y especialmente a la Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana».

A continuación, el arzobispo presentó el logo del Año de la fe: una barca, imagen de la Iglesia, cuyo mástil es una cruz con las velas desplegadas y el trigrama de Cristo (IHS). El sol, en el fondo, recuerda la Eucaristía. El sito del evento www.annusfidei.va, en diversos idiomas, se podrá consultar a través de todos los dispositivos móviles y tablets. También está listo el himno oficial: Credo, Domine, adauge nobis fidem.

Asimismo, a primeros de septiembre se publicará, en diversos idiomas, el Subsidio pastoral Vivir el Año de la fe. Una pequeña imagen del Cristo de la catedral de Cefalú (Sicilia), en cuyo reverso está escrita la Profesión de Fe, acompañará a los fieles y peregrinos a lo largo del Año.

Por último, dio a conocer el calendario de los eventos más importantes que contarán con la presencia del Santo Padre y se celebrarán en Roma, entre ellos la apertura del Año de la fe, que tendrá lugar en la Plaza de San Pedro, el jueves 11 de octubre, quincuagésimo aniversario del Concilio Vaticano II. Habrá una solemne concelebración eucarística con todos los Padres sinodales, los presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo entero y los últimos Padres conciliares.

El 21 de octubre se canonizarán 7 mártires y confesores de la fe: el francés Jacques Barthieu; el filipino Pedro Calugsod; el italiano Giovanni Battista Piamarta; la española María del Carmen; la iroquesa Katheri Tekakwhita y las alemanas Madre Marianne (Barbara Cope) y Anna Schäffer. El 25 de enero de 2013, en la tradicional celebración ecuménica en la basílica romana de San Pablo Extramuros, se rezará para que «a través de la profesión común del Símbolo los cristianos (…) no olviden el camino de la unidad». El 28 de abril, el Santo Padre confirmará a un grupo de jóvenes. El domingo 5 de mayo, estará dedicado a la piedad popular y a la labor de las cofradías.

El 18 de mayo, vigilia de Pentecostés, los movimientos antiguos y nuevos se reunirán en la Plaza de San Pedro. El domingo 2 de junio, Corpus Christi, habrá una solemne adoración eucarística y, a la misma hora, en todas las catedrales e iglesias del mundo. El domingo, 16 de junio, estará dedicado al testimonio del Evangelio de la Vida. El 7 de julio, concluirá en la Plaza de San Pedro, la peregrinación de los seminaristas, novicias y novicios de todo el mundo. El 29 de septiembre, los protagonistas serán los catequistas en el aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. El 13 de octubre está dedicado a la presencia de María en la Iglesia. Por último, el 24 de noviembre se celebrará la jornada de clausura del Año.

Diversos dicasterios tienen en programa iniciativas publicadas en el calendario. El Año se enriquecerá con eventos culturales, entre los cuales, una exposición sobre San Pedro en Castel Sant’Angelo (7 febrero-1 mayo 2013) y un concierto en la Plaza de San Pedro (22 de junio 2013).