Cáritas Española alerta del riesgo de quiebra de la cohesión social - Alfa y Omega

Cáritas Española alerta del riesgo de quiebra de la cohesión social

Los miembros de las 68 Cáritas Diocesanas de todo el país, que del 22 al 24 de junio han participado en El Escorial en la 69ª Asamblea General de Cáritas Española, han aprobado una Declaración conjunta en la que alertan del «riesgo de quiebra de la cohesión social, que amenaza hoy a más de una cuarta parte de la población española»

Cristina Sánchez Aguilar

Los representantes de las Cáritas diocesanas, haciéndose eco de las inquietudes de la institución -tanto de los responsables de proyectos, como de los más de 60.000 voluntarios-, alertan de que el número de personas en España en situación precaria va en aumento, con una cifra de un millón de usuarios atendidos por esta red durante el año 2011.

Cáritas advierte: los gritos de este millón de personas que ha tocado a la puerta de la institución «nos hablan del riesgo de quiebra de la cohesión social, que amenaza hoy a más de una cuarta parte de la población española, mientras asistimos al aumento de los índices de pobreza, a la cronificación de muchas situaciones de precariedad, al retroceso de los sistemas de protección social y al desgaste de los mecanismos de protección familiar».

Continúa la Declaración constatando que la coyuntura actual consolida «estructuras de injusticia y de sufrimiento, donde los ciudadanos con mayor desventaja social son los grandes olvidados del sistema y soportan las consecuencias de una crisis que ha agudizado otra crisis -de modelo de desarrollo- anterior, que existía ya en tiempos de bonanza económica, y que está disparando la desigualdad y expulsando a muchas personas a los márgenes de la sociedad».

Ante esta situación, Cáritas quiere optar por realizar acciones «auténticamente significativas, que activen la solidaridad entre personas, comunidades y pueblos, y que sirvan para denunciar las situaciones de opresión y de sufrimiento a las que nos acercamos cada día». Y proponen un modelo de desarrollo «basado en la promoción, el acompañamiento y la denuncia profética, cuyo centro sea la persona y que garantice el ejercicio de los Derechos Humanos, la participación, la creatividad social, la justa distribución de la riqueza y el desarrollo armonioso con el medio ambiente».

Sobre los recortes

La Declaración de Cáritas también alerta de que, los gastos en política social, «evidencian la supeditación de la agenda social al dictado económico», lo que provoca «graves consecuencias», ante el «claro retroceso en materia de derechos sociales y una merma de recursos públicos que suponen la quiebra de muchos procesos de acompañamiento a personas excluidas, así como la desaparición de organizaciones sociales, de sus proyectos y centros. Esto genera un grave vacío en el tejido asociativo, tal vez irreparable, precisamente cuando son más necesarios los procesos de acogida y de integración».

El texto reitera, a este respecto, que es el Estado quien, «en sus distintos ámbitos territoriales, tiene el mandato de garantizar el acceso de todos a los derechos constitucionales básicos: alimentación, empleo, vivienda, sanidad y educación» y exige, «con urgencia, la puesta en marcha de un sistema de garantía de ingresos mínimos».

Cooperación internacional

También, la Declaración tilda de «escandalosa» la política de cooperación que, «en lugar de garantizar el derecho al desarrollo de los pueblos, se aleja cada vez más de los compromisos del Pacto de Estado contra la Pobreza y del Pacto Mundial por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, lo que contribuye a ensanchar la brecha entre los países y los pueblos».

La Asamblea General de Cáritas Española concluye con una llamada a la acción y a la esperanza, y con la invitación de Vivir sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir. Finalmente, el texto agradece «la corriente de gratuidad, silenciosa y admirable, de tantas personas voluntarias y donantes de Cáritas que, dando incluso mucho de lo que tienen para vivir, han asumido como estilo de vida el compromiso del ser antes que el tener y son capaces de cambiar cada día su pequeña parcela de mundo».