La Renovación Carismática Católica dedica su asamblea nacional a la nueva evangelización - Alfa y Omega

La Renovación Carismática Católica dedica su asamblea nacional a la nueva evangelización

El auditorio del Parque de Atracciones de Madrid acogió el pasado fin de semana la Asamblea anual de la Renovación Carismática Católica de España. El lema, Proclamad la Palabra de Dios con valentía, estaba dedicado a la nueva evangelización. Uno de los momentos más impactantes fue cuando la joven Sara Quiroz contó su curación inexplicable durante la Asamblea Nacional del pasado año 2011, en la que se levantó de su silla de ruedas y recuperó la capacidad de andar

José Calderero de Aldecoa

Más de 2.000 personas se reunieron en el auditorio del Parque de Atracciones de Madrid para celebrar la XXXIV asamblea nacional de la Renovación Carismática Católica en España, que este año lleva por título Proclamad la Palabra de Dios con valentía. Los carteles del encuentro, colocados por los alrededores del gran teatro del Parque de Atracciones, ya eran una primera proclamación, una llamada de atención a los numerosos visitantes que un caluroso día de verano invadieron en biquini y bañador el parque. Dentro del gran salón, los carismáticos llenaban el recinto para alabar y bendecir al Señor en comunidad.

Durante tres días, del 6 al 8 de junio, una representación de los carismáticos españoles se reunió en su Asamblea nacional para rezar, cantar y bailar. La predicación de este año corrió a cargo del padre Alberto Lineros, un sacerdote colombiano que habló con pasión, energía, alegría y humor.

El viernes 6 de junio, la sesión de la tarde empezó con una breve obra de teatro, donde se representó, en clave de humor, la distancia que existe muchas veces entre la voluntad del Señor y la voluntad de los hombres. Tras la escenificación, fue el turno del canto. Un grupo desde el escenario interpretó algunas canciones que fueron coreadas por todos los asistentes, mientras dos personas alababan a Dios desde los micrófonos.

Testimonio de curación

Una vez acabada la canción de alabanza, todos se sentaron en sus butacas y subió al escenario Sara Quiroz, una joven carismática que tomó el micrófono para contar a los presentes su milagrosa curación en la Asamblea Nacional del año pasado. (Ver «Conmigo estarás bien»).

Sara se había quedado postrada en una silla de ruedas tras un error médico. «Una punción lumbar me hizo perder la fuerza de mis piernas y el equilibrio», contó la joven. Según apuntaron los presentes, Sara era conocida por todos con su silla de ruedas y sus muletas.

El padre Jorge Kelly, un irlandés afincado desde hace décadas en Venezuela, fue el encargado de la predicación de la Asamblea del año pasado. El lema de 2011, En el nombre de Jesús, levántate y anda, resumía a la perfección la milagrosa curación de Sara, que hace algunos meses contó a todos su caso: «Después de escuchar al padre Kelly hablar de la curación de tantas personas, sentí una llamada en mi corazón a la esperanza. Dios me había prometido que me iba a sanar (…), así que en una salita con el Santísimo expuesto, el padre Kelly me impuso las manos, oró por mi unos minutos y me preguntó si yo creía que el Señor me podía sanar. Yo le dije: Sí, por supuesto. Me cogió las manos y me dijo: Sara, en nombre de Jesús, levántate que vamos a caminar. Y en ese momento vi en él la mirada de Jesús que me decía: Confía en Mí, vamos a caminar. Entonces supe que estaba sanada. Di un paso tras otro, no me caía. ¡Había esperado tanto tiempo! El padre Kelly me decía: Poco a poco; pero yo pensaba: Voy a correr y no me va a parar nadie», relató Sara ante más de dos mil personas.

Predicación

Después del sorprendente relato de la curación y de otra canción de alabanza, el padre Alberto Lineros, a través de la lectura del Antiguo Testamento, en concreto del relato donde se narra la persecución del faraón egipcio a los israelitas conducidos por Moisés hacia la tierra prometida, el predicador habló de esperanza y de confianza en Dios. «Los israelitas atrapados entre el ejército del Faraón y el Mar Rojo, eso sí que son problemas. ¿Y qué hacen? Lo que debemos hacer los cristianos ante las dificultades. En primer lugar: No temas. En segundo lugar: Mantente firme. Después, visualiza la victoria, piensa en el mejor escenario posible al que se va a llegar después del problema. En cuarto lugar, espera con la confianza puesta en el Señor; y, después, Dios hará el resto. No hará lo que tú puedas hacer. Ustedes hagan lo que puedan, Él hará el resto».