Musulmanes, cristianos, judios… juntos por el planeta - Alfa y Omega

Musulmanes, cristianos, judios… juntos por el planeta

Pura Laudato si. El imán de la Casba de Argel recuerda que hay que dejar de un lado las diferencias entre religiones y «trabajar juntos para garantizar un futuro en este planeta»

Colaborador
Imagen de la Casba de Argel. Foto: Archivo personal de Manuel Ruiz Pérez

Hemos visitado la Casba de Argel, Patrimonio de la Humanidad. Esta antigua encrucijada de culturas y lugar de colaboración y confrontación entre pueblos lucha, en la actualidad, por salir de la marginación y el abandono sufridos durante más de un siglo.

En el corazón de la Casba se encuentra el mausoleo de Sidi Abderramán, que acoge las tumbas y legados de varios sabios argelinos muy respetados. Nos recibe Si Mohamed, imán y custodio de este lugar sagrado.

Tras una breve introducción de nuestro guía, el señor Lamri, escuchamos a Sidi Mohamed, que nos habla con una voz tranquila sobre la importancia y el significado del mausoleo. Esto da pie a una conversación de tres entre Si Mohamed, mi viejo amigo Lahcene Amirouche y yo. Llegado a un punto de nuestra charla me urge una pregunta:

–Si Mohamed, ¿puedo hacerle una pregunta?

–¡Por supuesto!

–He crecido a la sombra de la mezquita-catedral de Córdoba. Usted ha pasado una parte de su vida rodeado de la sabiduría que se encuentra enterrada aquí. Vivimos tiempos difíciles, en los que no sabemos bien cómo avanzar. ¿Qué es lo que la sabiduría de este mausoleo le ha enseñado que pueda sernos de utilidad?

Tras una mirada profunda y unos segundos de reflexión, me responde:

–Bueno, Sidi Abderramán viajó a diversos países. Estuvo en Toledo, visitó Túnez y, finalmente, se instaló aquí. Nosotros somos musulmanes, vosotros cristianos; hay también judíos y creyentes en otras religiones. Tenemos que dejar de lado nuestras diferencias y trabajar juntos para salvar el planeta. Tenemos problemas gravísimos como el cambio climático, el derretimiento de los glaciares, la capa de ozono… Hay que hacer frente a estos problemas si queremos garantizar un futuro en este planeta.

Le miro asombrado.

–¿Sabe? Yo trabajo en el campo de la Ecología, y estoy 100 % de acuerdo con lo que acaba de decir. ¿Puedo darle un abrazo?

–¡Sí!

Nos abrazamos y besamos las mejillas. Si Mohamed me dice:

–Lleve consigo a España un mensaje de paz y colaboración desde Argelia.

Manuel Ruiz Pérez
Profesor del departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid