Treinta carteles para derribar prejuicios sobre la migración y abrir fronteras - Alfa y Omega

Treinta carteles para derribar prejuicios sobre la migración y abrir fronteras

Los alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid han organizado, en colaboración con la ONG jesuita Entreculturas, la exposición Miradas que migran, compuesta por 30 carteles que representan la percepción de los jóvenes artistas sobre la migración y la necesidad de derribar prejuicios para abrir las fronteras no solo físicas, sino también psicológicas

Cristina Sánchez Aguilar

Un jueves cualquiera en la ecléctica Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Entre taquillas pintadas con seres de otro mundo, alumnos ensayando con óleos en los descansillos y también los que prefieren aprovechar los rayos de sol primaveral, hay un numeroso grupo de estudiantes que se congrega a las puertas de la sala de exposiciones. Son las once de la mañana y no toca café, sino participar en la inauguración de la instalación que muestra 30 obras realizadas por los alumnos de la asignatura de Teoría de la Imagen, impartida en el grado de Diseño de la facultad, en colaboración con la ONG Entreculturas. Se titula Miradas que migran y el objetivo de estos estudiantes —acompañados por varios docentes— es concienciar con sus creaciones al espectador de que, según datos de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), ahora mismo hay 244 millones de personas que migran. Otro de los retos es dar a conocer la importancia de la acogida a las víctimas del conflicto sirio; también homenajear a las personas anónimas que ya han dado el paso de ayudar a los refugiados, y de animar a derribar fronteras —físicas y psicológicas— a los que todavía ponen —y se ponen— muros. «Queremos que la gente salga con la idea de que todos somos semillas de cambio», afirmó Juanita Bagés, profesora de la facultad y una de las organizadoras de la exposición durante la inauguración, el pasado 11 de mayo.

Cartel de David Menchen. Foto: Entreculturas.

Una exposición en cinco partes

El recorrido de la muestra ha sido ideado por los alumnos de Museografía y propone una ruta en cinco partes. La primera se titula Realidades, para que el visitante, en un primer acercamiento, se tope con la realidad que viven las personas refugiadas y migrantes. La segunda, El viaje señala el largo camino desde que salen de su lugar de origen hasta que llegan a su destino, atravesando checkpoints, jugándose la vida en pateras, malviviendo en campos de refugiados… La tercera parte de la exposición son Las fronteras, donde las obras de los alumnos aluden no solo a las fronteras físicas, sino a las mayores fronteras, las que ponen los propios seres humanos, como el miedo, la xenofobia, el egoísmo o el racismo. Tamara, una de las creadoras de los carteles, recalca la importancia de «sentarse y romper la pared que nos ponemos frente al desconocido. No estamos ante un africano, un sirio, un asiático… estamos ante una persona de carne y hueso que tiene sentimientos, que tenía una vida como cualquiera de las nuestras». «Reconocer mis propias fronteras —añade—, es lo que me ayudó a reflexionar para dar forma a mi aportación en este proyecto».

La creación de Carmen Vidal. Foto: Entreculturas

Las dos últimas partes de la exposición invitan al espectador a ser esa semilla de cambio. Lo que nos une anima a «reconocerse unos a otros como iguales, con los mismos derechos» y Está en tu mano, propone al visitante que, a partir de ahora, sea él el protagonista. «Este trabajo conjunto con los docentes y alumnos de la facultad ha sido un claro ejemplo del potencial de los jóvenes para cambiar la realidad», explica Jessica García, responsable de Educación no Formal de Entreculturas.

Obra de Martín Romero. Foto: Entreculturas

Miradas que migran se podrá visitar hasta este viernes, 19 de mayo, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid en horario de 10 a 14 horas. Los próximos meses la muestra hará un recorrido itinerante por otras universidades españolas.

Una obra de Silvia Martín. Foto: Entreculturas