¿Qué ídolos tenemos? - Alfa y Omega

Hace unos días me preguntaba mi madre: ¿Qué ha pasado en Europa? Y me recordaba que al populismo no se le vence con tecnocracia; que, en política, hay que saber hacer algo más que gestionar. Gobernar, añado yo. Y rezar. Pero lo de rezar nos da vergüenza.

Cito a Camus, en un escrito de 1948: «Nuestra Europa, lanzada a la conquista de la totalidad, es hija de la desmesura. Niega la belleza, del mismo modo que niega todo lo que exalta. Y, aunque de diferentes maneras, no exalta más que una sola cosa: el futuro imperio de la razón. En su locura hace retroceder los límites eternos y, enseguida, oscuras Erinias se abaten sobre ella y la desgarran. Cuantos traspasan el límite reciben su despiadado castigo».

Mamá: Ya no solo de la belleza, sino de la nobleza vamos a olvidarnos. Los planteamientos contemporáneos ponen los valores cristianos al final de las acciones: no están, se van haciendo, y no sé cuándo estaremos en condiciones de reconocerlos. Esto sí que es de hospital de campaña: miramos continuamente para otro lado, en lugar de mirarnos a nosotros mismos y, después, contemplar a Dios para pedirle que nos perdone, acompañe y dirija. Vivimos heridos, nos desangramos, sin darnos cuenta de ello hasta que ya no sale más sangre. ¿Tiene cura?

¿Qué tal si nos limitamos a lo de «manos inocentes, puro corazón, no confiar en los ídolos, no jurar contra el prójimo en falso» del salmo? El cristianismo, ese cristianismo generador de la cultura y vida europeas, de la civilización occidental, nos habla de la justicia del bien, de los caminos del bien, de la sabiduría que es el amor. El imperio de la razón está a punto de cargarse lo que tantos años lleva en construcción, la idea de Europa.

Y ese imperio acabará, como Cronos, castrando a su padre, Urano –el propio hombre– por abusar de su madre –Europa– que solo quiere dar a luz un nuevo hijo: paz, desarrollo sostenible para todos, unidad, principios; valores para el nuevo renacer de la cultura. Manos inocentes y puro corazón: ¿qué significa para cada uno de nosotros? ¿Qué ídolos tenemos? Hagamos la lista…