Los obispos catalanes piden «diálogo» y que se escuchen «las aspiraciones de Cataluña» - Alfa y Omega

Los obispos catalanes piden «diálogo» y que se escuchen «las aspiraciones de Cataluña»

Fran Otero

Los obispos catalanes acaban de participar en la reunión 222 de la Conferencia Episcopal Tarraconense, que les ha ocupado los días 10 y 11 de mayo, y de la que ha salido un documento en el que, ante la situación actual de Cataluña, pide que se fomente el diálogo, se reconozcan las «legítimas aspiraciones del pueblo catalán» y se reconozca la «singularidad nacional» de este territorio.

Así comienzan su nota: «Los obispos de Cataluña, en el momento que está viviendo nuestro país y en los planteamientos de futuro que se están debatiendo, con respeto por las diversas sensibilidades que se van expresando, pedimos que se fomente y promueva la cultura del diálogo. Pensamos que es un momento importante para que los gobernantes y los agentes sociales hagan gestos valientes y generosos en favor del diálogo y la concordia».

Tras manifestar que defienden la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respeto de la dignidad de las personas y los pueblos, manifiestan «humildemente» la necesidad de que «sean escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo catalán, para que sea estimada y valorada su singularidad nacional, especialmente su lengua propia y su cultura, y que promueva realmente todo lo que lleva un crecimiento y un progreso al conjunto de la sociedad, sobre todo en el campo de la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales y las infraestructuras».

También tuvieron palabras para la corrupción, que también ha golpeado con fuerza a Cataluña: «El verdadero progreso de los pueblos exige también la erradicación de la corrupción. Es absolutamente prioritario y justo que en todos los ámbitos públicos del conjunto del Estado se combata la corrupción, que tanto daño hace a la sociedad. Nos duele y nos avergüenza que la corrupción se haya podido convertir en algo natural hasta el punto de llegar a constituir una práctica habitual en las transacciones comerciales y financieras, en los contratos públicos o en muchas negociaciones que implican agentes de las administraciones públicas. Es necesario un esfuerzo decidido por cambiar esta forma de actuar».

Finalmente, los obispos catalanes piden a los católicos de todas las opciones políticas que «sean instrumentos de paz y concordia en medio de la sociedad catalana, y no dejen de rezar al buen Dios por una paz cristiana y perpetua de nuestro pueblo».