Vender bienes de la diócesis de Valencia para repartir el dinero entre los pobres, la propuesta del cardenal Cañizares - Alfa y Omega

Vender bienes de la diócesis de Valencia para repartir el dinero entre los pobres, la propuesta del cardenal Cañizares

El cardenal Cañizares propone dedicar a los pobres el diez por ciento de los presupuestos de la diócesis de Valencia y sus instituciones, y vender algunos bienes patrimoniales de la Iglesia

AVAN

El cardenal Cañizares ha dirigido una carta pastoral a la archidiócesis de Valencia en la que urge a «ser samaritanos en medio de las nuevas pobrezas», ante la «grave y dolorosa situación social y económica por la que atraviesa Valencia», y señala que «los cristianos y las instituciones de Iglesia (todas) estamos en la vanguardia de mostrar verdaderos signos de caridad y justicia».

En este sentido, plantea en su carta, que publica esta semana el semanario diocesano Paraula, varias «sugerencias que podrían llevarse a cabo: ¿Por qué en los presupuestos de la diócesis y de sus instituciones no se dedica un tanto por ciento (¿el diezmo de los mismos?) a atender a los pobres? ¿Por qué no se venden algunos de los bienes patrimoniales de la Iglesia y se destinan a los pobres? ¿Por qué no se estudia la manera adecuada de compartir algunos bienes –pongamos viviendas– destinándolas a usos sociales, por ejemplo a pisos de asistencia a madres solteras, madres en gestación que no quieren abortar, mujeres víctimas de malos tratos doméstico…? ¿Por qué no nos desprendemos del diezmo de nuestros ingresos personales y hacemos que lleguen a los pobres? ¿Sería posible? ¿Y qué podríamos hacer, con la colaboración de empresarios católicos y de buena voluntad, con sensibilidad social, para crear por cada una de las empresas uno o dos puestos de trabajo en ellas?».

«En esto hay que poner todo nuestro empeño», afirma el arzobispo de Valencia, que insiste en que «este año, nuestra diócesis ha de llevar a cabo un importante esfuerzo por combatir las nuevas pobrezas, ayudar a superar el paro promoviendo iniciativas para crear empleo, y mostrar el rostro de una Iglesia que, fiel a su Señor, anuncia y testifica con obras y palabras el Evangelio de los pobres».

A este respecto, el cardenal pide «a toda la diócesis –y en toda la diócesis– que sea de verdad un año dedicado de manera muy preferencial al ejercicio de la caridad en todas sus dimensiones, también en su dimensión política», y recuerda que «se nos abre un gran panorama para ejercitar la señal que identifica a los cristianos: la caridad», en el que «habremos de poner todo nuestro empeño en la imaginación y la creatividad de la caridad».