Cañizares asegura que «la Iglesia no tiene poder, riqueza o armas, solamente tiene una fuerza que es Jesucristo» - Alfa y Omega

Cañizares asegura que «la Iglesia no tiene poder, riqueza o armas, solamente tiene una fuerza que es Jesucristo»

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Foto: A. Sáiz/AVAN

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, aseguró ayer que «la Iglesia no tiene poder, riqueza o armas, solamente tiene una fuerza que es Jesucristo que lo ha dado todo y ha resucitado por amor para el perdón y la reconciliación de todos para la paz».

En la Misa que celebró en la Catedral por todas las víctimas cristianas de los atentados terroristas en Egipto y también por todas las otras víctimas de otras religiones, el Cardenal aseguró que «la Iglesia está siendo perseguida en estos últimos cien años». «Cuántos miles de cristianos, simplemente por el hecho de serlo, han muerto asesinados», explicó.

Al respecto, se refirió al informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada sobre libertad religiosa y manifestó que «en estos momentos cada año son más de siete mil muertos cristianos asesinados y la comunidad internacional no grita, no hace prácticamente nada y los medios de comunicación están mudos, dan la noticia y basta».

«Esto es signo de esa cristianofobia que está caracterizando los últimos tiempos entre nosotros y el mismo hecho de no hacer nada para evitar esta situación está denotando que hay una persecución muy generalizada y se querría que los cristianos desapareciesen», añadió.

Asimismo, aseguró que «nos reunimos además para orar por el cese de tanto odio y violencia que impregna nuestra sociedad, por ejemplo, esa violencia que viene y obliga a tantos a emigrar de sus pueblos con pateras que se traga el mediterráneo y también la violencia doméstica sufrida hasta el asesinato de una pobres mujeres en diversos lugares de nuestro país y la violencia que sufren niños».

A continuación afirmó que «hoy celebramos la eucaristía y le pedimos a Dios que se apiade de nosotros y nos conceda esa paz que necesitamos tantísimo todos los hombres, que es signo de los cristianos, que además caracteriza la vida conforme a Cristo y da felicidad». «Dichosos los que trabajan por la paz, muchas veces no podemos hacer otra cosa que orar, hagámoslo por la paz en otros muchos lugares de la tierra», aseguró.

Por otro lado, al inicio de la homilía explicó que «nos reunimos esta tarde para orar por las víctimas de los atentados en Egipto, Londres, Estocolmo y en tantos otros lugares». «Nos reunimos para orar por la paz, especialmente en Siria, tan rota de manera tan despiadada y brutal, incluso con la utilización de armas químicas con tantas muertes y personas dañadas físicamente con sus efectos destructivos, tan amenazadores para la paz mundial», destacó.

El cardenal afirmó que «también tenemos en cuenta en nuestra oración a nuestra querida Venezuela que tan cruel como injusta y brutalmente está siendo tratada por la tiránica dictadura que la rige, pisoteando derechos humanos fundamentales».

A continuación aseguró que «no pueden dejarnos indiferentes todos estos actos y por esto nuestra participación en esta Eucaristía es una manera de decir nuestro no más absoluto».

La Misa fue concelebrada por el Cabildo Catedralicio y por los obispos auxiliares monseñores Javier Salinas, Arturo Ros y Esteban Escudero.