Capellán de los bomberos de Zaragoza: «Ya me dirá a quién le puede molestar una Misa» - Alfa y Omega

Capellán de los bomberos de Zaragoza: «Ya me dirá a quién le puede molestar una Misa»

La próxima semana Luis Antonio Gracia Lagarda cumplirá 75 años, de los que 45 ha pasado como capellán del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza. Hace unas semanas, fue noticia después de que el alcalde, Pedro Santisteve, le impidiera celebrar en el parque la Misa anual en el día del patrón, san Juan de Dios. Gracia es también deán de la basílica del Pilar, donde en 2013 estalló un artefacto explosivo, a solo 300 metros de la Seo, uno de los tres templos que el Ayuntamiento maño ha pedido expropiar a la Iglesia. Demasiados incendios en muy poco tiempo, que él sofoca con «confianza en Dios y agarrado a la cruz»

José Antonio Méndez
Luis Antonio Gracia durante la Eucaristía en la fiesta del patrón de los bomberos, san Juan de Dios, en la parroquia de Santa Ana, a 450 metros del parque de bomberos. Foto: Arzobispado de Zaragoza

Tiene 75 años pero hace tres meses lo han nombrado deán del Pilar, y sigue como capellán de los bomberos. ¿Cuál es el secreto para mantener viva la llama de la fe?
Rezar, servir a la gente, y empaparte de la Palabra de Dios. Eso es todo.

¿A qué se dedica un capellán de bomberos?
Lo que intento hacer es acompañar en todos los pasos de la vida a los que tienen esa bella, honrosísima y peligrosa profesión que es la de bombero. Lo hago desde que están en la academia, porque desde hace décadas doy una charla sobre la historia del cuerpo de bomberos en Zaragoza. Me gusta tener con ellos un trato cercano, celebrando los sacramentos, estando a su lado cuando lo pasan mal, y haciéndome presente en muchos momentos en los que ellos trabajan para salvar vidas. Por eso, cuando me ven por la calle, muchos me saludan aunque yo no los conozca, y me dicen: «Es que soy bombero»…

¿Ha cogido la manguera alguna vez?
No, eso no. Pero muchas veces, cuando me dan un aviso de un suceso grave, cojo mi casco y el breviario y soy de los primeros en llegar y de los últimos en irme. Por ejemplo, cuando ETA atentó contra la casa cuartel, yo también estuve con ellos quitando escombros y buscando víctimas. Eso también es evangelizar.

Este año no le han dejado a usted celebrar la Misa en el parque de bomberos el día de san Juan de Dios, que es el patrón del cuerpo…
El año pasado ya lo intentaron, pero de casi 400 bomberos que hay aquí, juntaron casi 300 firmas para que se celebrara. Este año ya lo han conseguido, y ha habido gran indignación entre los bomberos, aunque me crucé con alguno que me dijo: «¡Ya era hora!». Ya me dirá a quién le puede molestar conmemorar, una vez al año, a un hombre que puede ser modelo de entrega para los bomberos.

Foto: Arzobispado de Zaragoza

Dígamelo usted.
Es políticamente incorrecto, pero estas cosas son para cumplir con un programa que quiere sacar a Dios de lo institucional. Son los mismos que piden que no se retransmita la Misa por televisión, etc. Un bombero decía el otro día que él no deja la fe en la taquilla cuando va a trabajar, y que la fe no es algo que se tenga que ocultar. Pero a ciertas personas les molesta la Iglesia.

¿Por qué?
Las causas no las sé, pero la Iglesia católica es una Iglesia martirial, con testigos que dan la vida. Mártir significa testigo, y el martirio no es solo cuando uno tiene la fortuna de dar su vida por la fe, de una vez y hasta la muerte, sino que tiene lugar en la vida normal, cada día. Cuando uno es testigo de Cristo, sufre por su testimonio. Y en nuestra época nos ha tocado ser testigos perseguidos.

También han pedido la expropiación de la Seo y de la iglesia de la Magdalena.
Con el Pilar todavía no se atreven, pero esto que estamos viendo aquí ya lleva tiempo pasando en Córdoba. Se excusan con que parte de estos templos se han restaurado con dinero de los ciudadanos (por cierto, también del mío y de los ciudadanos católicos), pero si la Seo o un templo no es de la Iglesia, ya me dirá de quién es.

Ante estos incendios que se multiplican, ¿qué hay que hacer?
Lo primero, no contestar con las mismas armas, sino vivir la fe martirialmente, con testimonio valiente de la fe. [Guarda silencio] Para mí es un momento difícil, y lo que mejor me está viniendo es hacer silencio para encontrar la mejor respuesta.