Las clarisas de España y Portugal se desvinculan de sus hermanas de Belorado - Alfa y Omega

Las clarisas de España y Portugal se desvinculan de sus hermanas de Belorado

«Estos acontecimientos han generado un profundo dolor y consternación y ha supuesto un gran escándalo para muchos», ha escrito la coordinadora confederal de las religiosas

José Calderero de Aldecoa
Exterior del convento de las clarisas de Belorado
Exterior del convento de las clarisas de Belorado. Foto: Iván Tomé.

La Confederación de Clarisas de España y Portugal han salido al paso del manifiesto con el que sus hermanas del monasterio de Belorado y Orduña expresaban su decisión de romper la comunión con la Iglesia católica. «Estos acontecimientos han generado en las hermanas clarisas de España y Portugal y en toda nuestra orden, así como en los fieles cristianos, un profundo dolor y consternación y han supuesto un gran escándalo para muchos», se lee en el comunicado firmado por sor Isabel Cobo, coordinadora confederal.

Ante la gravedad de los hechos, Cobo subraya su total desvinculación de la decisión tomada por las hermanas de Belorado y Orduña. «No tenemos nada que ver con esas opciones», asevera.

Asimismo, aclara que la «fidelidad a nuestra forma de vida» supone «la comunión con el magisterio de la Iglesia», que es «una, santa, católica y apostólica», recuerda la religiosa. «No se puede ser clarisa fuera de esta obediencia». Cobo manifiesta en concreto su adhesión al Concilio Vaticano II, que considera un «kairós del Espíritu para la vida de la Iglesia». Por lo tanto, «queremos caminar según sus orientaciones».

De todas formas, la Confederación de Clarisas de España y Portugal no cierra las puertas a sus hermanas del monasterio de Belorado y Orduña, aunque deben cumplir una serie de condiciones: «Si estas hermanas reconocen su error y vuelven a la comunión con la Iglesia católica y a la Orden de Santa Clara, manifestamos nuestra disponibilidad para acogerlas nuevamente, con el mismo cariño que se las recibió el día de su profesión».

El comunicado termina con una súplica de la coordinadora confederal: «Os pedimos, como san Pablo, que os dejéis reconciliar con Dios y que volváis al seno de la Iglesia, origen de vuestra fe y de vuestra consagración, del que os están alejando».