Gil Tamayo expresa su «inmenso dolor» ante el asesinato de dos niños en Huétor Tájar

El arzobispo de Granada ha expresado sus condolencias ante el asesinato en la localidad de Huétor Tájar, donde un abuelo se ha suicidado después de haber matado supuestamente a sus dos nietos, de 10 y 12 años. «Me uno al inmenso dolor del padre y demás familiares, así como al pueblo de Huétor Tájar por el asesinato de los pequeños Guillermo y Pablo», ha expresado José María Gil Tamayo a través de la red social X.

El prelado, asimismo, ha pedido a Dios que «los consuele en esta cadena de desgracias sin sentido». El abuelo de los niños sufrió un desvanecimiento hace dos meses mientras conducía, lo que el 19 de marzo provocó un accidente en el que terminaron muriendo su mujer y su hija, que era la madre de los niños. Al abuelo le quitaron el carné tras el accidente del pasado 19 de marzo en el que murieron su hija y su esposa, y mantenía discusiones con el yerno porque, al parecer, seguía conduciendo.

Una de las disputas se produjo este mismo domingo y el abuelo terminó encañonando con una escopeta al padre de sus nietos. El padre de los niños decidió abandonar el domicilio y avisó a los agentes de la Guardia Civil de lo que acababa de suceder. En este trágico contexto, el arzobispo asegura su «cariño y solidaridad», así como el de toda la archidiócesis de Granada, con la familia.

Por su parte, el Ayuntamiento de Huétor Tájar ha pedido en un breve comunicado que se respete la intimidad de la familia de los fallecidos ante el «despliegue masivo» de los medios de comunicación. Ha rogado respeto para «no generar más dolor en esta situación».