23 españoles hacia la santidad
Junto a Luis de Trelles, hay otros 22 españoles cuya Causa de canonización ha dado un paso decisivo. Los Decretos aprobados por el Papa Francisco incluyen el martirio de 21 religiosos españoles, entre ellos, el de Dolores Oller Angelats y otras dos Hermanas del Instituto de las Hermanas de San José, de Gerona, asesinadas por odio a la fe durante la Guerra Civil española. Dolores había fundado en Gandía, en 1927, una casa del Instituto, y fue asesinada el 30 de agosto de 1936, junto con la Madre Josefa Monrabal. La Madre Facunda Margenat fue detenida mientras asistía a un enfermo, y se la llevaron a rastras para darle muerte.
Asimismo, se ha aprobado el martirio del padre Pío Heredia y 17 Hermanos de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia (algunos de ellos en la foto superior), asesinados también por odio a la fe en 1936. Entre los días 2 y 3 de diciembre de 1936, tras ser expulsados del monasterio de Viaceli, en Cóbreces, los monjes fueron llevados a bordo de una barcaza fuera de la bahía de Santander (Cantabria); tras coserles la boca con alambre porque iban rezando, fueron arrojados al Cantábrico con lastres atados a los pies.
El Papa también ha aprobado las virtudes heroicas de Cointa Jáuregui Osés, religiosa de la Compañía de María, tras una vida dedicada por entero a la enseñanza. «Algunas de nosotras –recuerdan hoy las religiosas de la Compañía de María– hemos tenido la suerte de conocerla, siendo nosotras colegialas, y la recordamos, ya viejecita, algo encorvada, con su bastón, dando clases de refuerzo de lectura y, sobre todo, recordamos la amabilidad de su trato».
Los nuevos Decretos incluyen también un milagro atribuido a la italiana María Teresa Casini, Fundadora de la Congregación de las Hermanas Oblatas del Sagrado Corazón de Jesús; el martirio del laico Samuel Benedict Daswa, asesinado por el odio a la fe, en 1990, en Sudáfrica; y las virtudes heroicas del sacerdote ucraniano Ladislao Bukowinski, del sacerdote norteamericano Aloysius Schwartz, fundador de las Hermanas de María de Banneux y de los Hermanos de Cristo; así como de las laicas Teresa Gardi, italiana, de la Tercera Orden de San Francisco, Elisabeth Maria Satoko Kitahara, japonesa, y Virginia Blanco Tardío, boliviana.