No habrá matrimonio gay en Grecia
La alianza de Alexis Tsipras con la formación conservadora Griegos Independientes descarta cualquier reforma basa en la ingeniería social
El sábado pasado, víspera de los comicios griegos, el semanario francés Le Point publicaba un reportaje que daba cuenta del progresivo acercamiento táctico de Alexis Tsipras, ateo confeso, flamante primer ministro y líder de Syriza, hacia la Iglesia Ortodoxa. Por ejemplo, Tsipras visitó el Monte Athos el pasado mes de agosto, y que el Arzobispo Ieronimos, Pariarca de la Iglesis Ortodoxa Griega asistió al sepelio del padre de Tsipras. Más recientemente, Tsipras celebró la Epifanía por el arzobispo.
Preguntado hace unos días sobre si pensaba legalizar o no el matrimonio entre personas del mismo sexo, Tsipras echó balones fuera. «Es una cuestión compleja, vamos a estudiarla, pero no forma parte de nuestro programa electoral».
Pues bien, a raíz de su pacto de gobierno con la formación conservadora Griegos Independientes, se puede decir que la perspectiva de una legalización del matrimonio gay se aleja definitivamente en Grecia; al menos mientras dure el pacto entre Tsipras y el líder de Griegos Independientes, Panos Kammenos, que aboga abiertamente por un mayor papel de la Iglesia Ortodoxa –a la que pertenece el 90 % de los griegos– en el sistema educativo y en la vida familiar.