«Hay que curar este mundo»
Monseñor Osoro celebró este viernes su tercera vigilia de oración mensual con los jóvenes, y les animó a recurrir al medio más eficaz para cambiar el mundo: la conversión del corazón. La campaña anual de Manos Unidos tuvo un protagonismo especial en la vigilia
El viernes se celebraba el Día del Ayuno Voluntario. Manos Unidas estuvo muy presente en la tercera de las vigilias que el arzobispo de Madrid celebra cada primer viernes de mes. La asociación para la cooperación al desarrollo de la Iglesia proyectó vídeos y expuso panales en torno al lema de la Campaña contra el Hambre de este año, Luchamos contra la pobreza, ¿Te apuntas?
En su homilía, monseñor Osoro agradeció el espíritu de comunión entre los jóvenes madrileños. «Os doy las gracias, porque me recordáis aquello para lo que el Señor me ha enviado aquí para ser sucesor de los apóstoles», les dijo. Los jóvenes provienen «de parroquias y movimientos distintos», pero «somos de Cristo todos». «La referencia para todos es Jesucristo, no es el grupo nuestro. Es una maravilla poderlo observar aquí. Ésta es la iglesia que quiere Jesús».
El arzobispo de Madrid comentó el evangelio de este domingo, la curación de la suegra de Pedro, quien una vez curada –dice el evangelista–, «se puso a servirles».
Ése es el modelo: «Jesús me busca, Jesús entra en mi casa, me cura y me pone a servir. Esta noche lo hace con los que estamos aquí».
Monseñor Osoro aludió a su joven secretario, Daniel, quien antes de ingresar en el seminario, desempeñaba una exitosa vida profesional. «Este evangelio es el tuyo, Dani. Te curó el Señor y te hizo servidor».
Dirigiéndose después a los jóvenes, monseñor Osoro dijo que «hay que curar este mundo. Y nadie tiene más medios» para hacerlo «que el discípulo de Jesucristo. No hay posibilidad de cambio en esta tierra más que aquel que nos da el cambio del corazón. No un corazón roto, dividido, con odio. No. Un corazón que une, que ama de verdad, que da la vida, que da lo que tiene y lo que es».