Totus Tuus UC3M tras la cancelación de su inauguración: «Queremos un clima de paz y concordia en la universidad»
La asociación tenía previsto celebrar un acto de inauguración y una Misa presidida por el obispo de Getafe. Ante la presión de otros grupos, la Universidad Carlos III de Madrid decidió revocar el permiso 24 horas antes del evento. El presidente de Totus Tuus UC3M reivindica su «derecho a contar con el espacio público para expresar nuestras ideas» y asegura que, «como católicos, queremos un clima de paz, de concordia dentro de la universidad, de entendernos con todo el mundo, de intercambiar ideas y que el mensaje pueda llegar a cuantos más mejor»
La Asociación Totus Tuus UC3M nació este verano con el objetivo de responder a las inquietudes espirituales de los jóvenes universitarios de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). Sus estatutos fueron debidamente aprobados por el centro universitario. Una vez con los papeles en regla, decidieron organizar un acto inaugural para este martes 16 de octubre. Estaba previsto que se presentara la asociación, que se celebrara una Misa presidida por el obispo de Getafe, monseñor Ginés García Beltrán, y que terminara con un almuerzo de confraternización. El acto también fue debidamente autorizado por la universidad, que cedió el aula 10.2.12 para que se pudiera desarrollar. Pero tan solo 24 horas antes de que se celebrara el evento, la Universidad Carlos III revocó el permiso así como la cesión del aula.
«Las razones que nos dieron fue que existía la posibilidad de que se produjeran incidentes que causaran daños en el mobiliario y que impidiesen el normal funcionamiento de las actividades que se desarrollan en la universidad», explica Emilio Esteban, presidente de la Asociación Totus Tuus UC3M, a Alfa y Omega.
Este extremo ha sido confirmado por la propia universidad. Según Europa Press, la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Carlos III de Madrid, Rosa Rodríguez, ha adoptado la suspensión mediante una resolución en la que se justifica la medida por «indicios de que su celebración podría impedir la normal realización de las actividades propias de la universidad». En concreto, según fuentes universitarias consultadas por la agencia, se ha recurrido al artículo 2.3 de la normativa sobre autorización de uso de espacios en la UC3M en el que se recoge la suspensión de actividades cuando no tengan relación con los fines de la universidad o cuando haya sospechas de que la celebración del acto puede suponer «riesgo para la integridad de personas o bienes».
Así es como la UC3M ha justificado jurídicamente la decisión de revocar los permisos, a pesar de haberlos autorizado previamente. Sin embargo, lo significativo del caso es que los «riesgos» que la universidad argüía para cancelar los permisos no eran imputables a los convocantes del acto, sino a otros miembros de la comunidad educativa que se opusieron radicalmente a la celebración del mismo.
«Cuando empezamos a promocionar el acto inaugural dentro de la universidad, hubo varias asociaciones que protestaron. Redactaron un comunicado y estuvieron recogiendo firmas para que se nos retirara el permiso», asegura Esteban. «Incluso nos llegaron a decir que si no se cancelaba por firmas, había grupos dispuestos a boicotearlo activamente». Ante estas circunstancias, en vez de «de proteger o defender un acto que era lícito y que tenía todos los requisitos legales cumplidos», la UC3M, «en cierta manera, decidió ceder a la presión de grupos que querían coartar la libertad de otros estudiantes universitarios».
La revocación se produjo, este lunes, 24 horas antes del acto, cuando ya llevaba aprobado tres semanas. «Esperábamos la asistencia de unas 300 personas», pero al no contar con los permisos, «decidimos cancelar el acto inaugural». Sin embargo, ante la repentina anulación, «no tuvimos tiempo material para contactar con todos los jóvenes que habían mostrado su intención de ir para avisarles de la no celebración del evento. Por otro lado, como se había difundido tanto, había gente que iba a asistir que ni siquiera conocíamos». Por todo ello, los alumnos se han presentado en el centro estudiantil, «no para celebrar nuestro acto inaugural sino para reivindicar que tenemos derecho a contar con el espacio público para expresar nuestras ideas y para practicar libremente nuestras creencias, como lo hace cualquier otra asociación», subraya el presidente.
De esta forma, decenas de estudiantes se han reunido este martes a partir de las 13:45 horas en la universidad pública madrileña. «Nos hemos hecho algunas fotos frente al aula que finalmente nos han negado y luego hemos bajado al jardín. Allí hemos leído un manifiesto en el que contábamos para qué nace la asociación, cuáles son los objetivos, quiénes somos y por qué estábamos en el jardín en vez de en un aula». Al final, «hemos rezado todos juntos un rosario».
Como ha podido saber Alfa y Omega, el acto se ha desarrollado con absoluta normalidad. Es más, la asociación ha tenido el apoyo de bastantes estudiantes. Hubo incluso alumnos que salían de clase y se unieron al rezo del rosario o se quedaban a escuchar el manifiesto.
Clima de paz y concordia
A pesar del accidentado comienzo, desde la Asociación Totus Tuus UC3M no buscan el enfrentamiento con nadie. Al contrario, «nosotros, como católicos, queremos un clima de paz, de concordia dentro de la universidad, de entendernos con todo el mundo, de intercambiar ideas y que el mensaje pueda llegar a cuantos más mejor», explica Emilio Esteban.
De hecho, para los próximos días está convocada una reunión con otras asociaciones de la Universidad Carlos III de Madrid. «Queremos que haya unas buenas relaciones entre todos y que cada uno pueda disfrutar de la universidad de la mejor manera posible, conviviendo pacíficamente».