Papa Francisco: «los católicos no deben entrometerse en las cuestiones internas de la Iglesia ortodoxa rusa»
«La Iglesia católica nunca permitirá que nazca una actitud de división por parte de los suyos» y reconoce que, «en Rusia, existe un solo patriarcado ecuménico
El Papa se reunió el 30 de mayo con una delegación del Patriarcado Ortodoxo de Moscú encabezada por su «número 2», el Metropolita Hilarión de Volokolamsk, responsable del departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, quien le confirmó personalmente que el Patriarca Kirill no asistirá finalmente al encuentro ecuménico convocado por Francisco el 7 de julio en Bari, al que ha invitado a diversos cabezas de Iglesias ortodoxas. Hubiera sido el segundo cara a cara del Papa con el Patriarca de la principal Iglesia ortodoxa en número de fieles, tras la reunión en el aeropuerto de La Habana en 2016.
Entre las razones de la negativa se especula con que el lugar no es del agrado de Moscú, al no ser Italia considerado un país «neutral». Otro factor son las malas relaciones de Kirill con el Patriarca Bartolomé, de Constantinopla, que ha abierto un polémico debate en la ortodoxia, al recoger la petición de los ortodoxos ucranianos separados de Moscú de conformar su propia Iglesia.
Alto voltaje ecuménico
Pese a la esperanza frustrada de ese segundo encuentro, la reunión del Papa con el Metropolita Hilarión fue de alto voltaje ecuménico por los mensajes que Francisco trasladó a los ortodoxos rusos. Según el Pontífice, los católicos no deben «entrometerse en las cosas internas de la Iglesia ortodoxa rusa, ni siquiera en las cuestiones políticas. Esta es mi actitud y la actitud de la Santa Sede hoy. Y los que se entrometen no obedecen a la Santa Sede», señaló el Pontífice durante el encuentro, según informó días más tarde, el 2 de junio, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Francisco hizo una afirmación de importancia capital para Moscú, al afirmar que, «en Rusia, existe solo un Patriarcado ecuménico». Esta afirmación se sitúa, sin embargo, en la perspectiva del camino hacia la plena comunión. El único camino que «promete algo seguro» es el de la unidad, subrayó el Obispo de Roma.
«Quisiera reiterar que la Iglesia católica nunca permitirá que nazca una actitud de división por parte de los suyos. No permitiremos hacer esto: no lo quiero», prosiguió el Papa, criticando el «uniatismo» como camino de unidad, algo –dijo– que «hoy no funciona».
«Uniata» es el término que Moscú utiliza despectivamente para los católicos de Ucrania de rito oriental fieles a Roma, con los cuales ha tenido serias discrepancias, debido fundamentalmente a la negativa a devolver bienes confiscados a los católicos por Stalin y entregados a los ortodoxos. Francisco no se estaba refiriendo, sin embargo, a este caso particular, sino simplemente criticando el proselitismo de quienes ven a los demás cristianos como competidores y no como hermanos.
Esa actitud –dijo– le causa «dolor» tanto en los obispos, como en los sacerdotes o fieles católicos, mientras que le consuela la «mano extendida, el abrazo fraternal, pensar juntos y caminar», porque «el ecumenismo se hace caminando».
El Papa resaltó, en ese sentido, de la importancia de «la oración de los unos por los otros», sin descuidar «la oración personal».