«Sería ejemplar que las parroquias fueran ecológicamente sostenibles»
El Arzobispado de Madrid y la Asamblea Episcopal Ortodoxa de España y Portugal celebran este sábado 2 de septiembre de 2017 la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Se pretende «ayudarnos a reflexionar sobre nuestro papel como custodios de la creación»
En 2015 el Papa instituyó la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación y la fijó para el 1 de septiembre.
Francisco eligió esta fecha simbólicamente. «El 1 de septiembre se inicia el año litúrgico ortodoxo, que desde 1989 comienza con una acción de gracias por la creación. Hay que recordar además que la encíclica Laudato si escrita por el Papa fue presentada por el metropolita ortodoxo de Pérgamo, Juan Zizioulas», explica Carlos Jesús Delgado, vicepresidente de Justicia y Paz en Madrid.
De esta forma, con la jornada se pretende «ayudarnos a reflexionar sobre nuestro papel como custodios de la creación», añade Delgado, y se avanza en el diálogo ecuménico con los ortodoxos, muy comprometidos en el campo de la ecología y con los que el Santo Padre quiere estrechar lazos.
La jornada en Madrid
Tras la institución de la jornada por parte del Pontífice, en Madrid se creó un grupo de personas, a iniciativa del arzobispo Carlos Osoro, para que trabajasen a nivel diocesano en este campo. «Propusimos que esta comisión mantuviera el espíritu de colaboración con los ortodoxos que demostraba el propio Francisco», recuerda Carlos Jesús, que es desde entonces el coordinador de la comisión mixta católico-ortodoxa de la que forman parte el Arzobispado de Madrid y la Asamblea Episcopal Ortodoxa de España y Portugal.
En 2017 será la segunda ocasión en la que esta comisión concrete la jornada a nivel diocesano. En esta ocasión se han propuesto reflexionar sobre el agua. «El Papa pedía a los católicos ser custodios de la creación. Se me ocurrió entonces que este año podríamos dedicar la jornada a custodiar algo concreto», asegura el coordinador. Pero, ¿el qué?
Paralelamente, «se publicó el informe de Naciones Unidas sobre los países con mayor estrés hídrico para el 2020» y España estaba entre ellos. También este año se celebró en febrero un seminario en Roma en el que participó el Papa y que versó sobre el derecho humano al agua. «Caímos en la cuenta que debíamos dedicar la jornada de este año a custodiar el agua; a reflexionar sobre este elemento por el que el Papa se preguntó en ese seminario si “no estaríamos en camino hacia la gran guerra mundial por el agua”». Según la ONG Plan Internacional, 4.000 niños mueren al día por enfermedades relacionadas con la falta de acceso al agua potable.
Limonada ecológica
En Madrid, los actos para celebrar la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación tendrán lugar el sábado 2 de septiembre. Comenzarán a las 17:00 horas en el colegio Cristo Rey (calle Santa Úrsula, 5) donde se servirá una limonada ecológica. A continuación, se celebrará una mesa redonda en la que intervendrán el archimandrita padre Demetrio, del Patriarcado ecuménico de Constantinopla; Soledad Suarez, expresidenta de Manos Unidas; Amaya Sánchez, de la Asociación Territorios Vivos; y Alberto Garrido, director del Observatorio del Agua-Fundación Botín; y que podrá seguirse en streaming en el canal de YouTube del Arzobispado.
A las 19:00 horas, los asistentes irán caminando, como símbolo de peregrinación, hasta el cerro de la Torrecilla, en la Casa de Campo, en donde se celebrará una oración ecuménica a las 19:30 horas. La plegaria será presidida por el cardenal Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Madrid; el metropolita monseñor Policarpo, del Patriarcado ecuménico de Constantinopla; el obispo ortodoxo rumano, monseñor Timotei; y el arzobispo siro-ortodoxo, monseñor Nicolaos Matti.
El testimonio de la Iglesia
Tras la jornada, «yo me quedaría contento si la Iglesia de Madrid se convirtiese en testimonio». Para ello, «nos podríamos plantear, como un reto, que nuestras parroquias fueran ecológicamente sostenibles, que se abastecieran de electricidad a través de placas solares o que el Seminario de Madrid, que es donde se forman los futuros párrocos, se convirtiera en ecológico», sugiere Carlos Jesús Delgado. «Sería un buen ejemplo para la ciudadanía».